Con mucha esperanza, con la dicha que nos trae el Señor Resucitado, se depositaron todas nuestras plegarias en los brazos de María, nuestra Buena Madre, para que nos acompañe, guíe nuestros pasos y nos conduzca a su Hijo Jesús.

En el patio de Media Inicial se llevó a cabo la entusiasta celebración religiosa en que, entre otras acciones, los cursos llevaron sus cajitas de Cuaresma.

También se abrieron las salas de clases para que los niños y niñas bajaran con sus tazones para recibir y disfrutar de una sabrosa leche con chocolate en el primer recreo, como un símbolo de alegría por la Resurrección.

Fue un lunes de gran regocijo que desde el preescolar a la enseñanza media subrayó la resurrección de Jesús al tercer día después de haber sido crucificado.

La resurrección de Cristo contiene la promesa de que nosotros mismos podremos experimentar la resurrección en forma palpable como una nueva oportunidad para cambiar y ser mejores personas, cada día manifestada en una vivencia renovada del amor a Dios y al prójimo.