Conozcamos un poco de ellos.

“ME VOY CON MUCHA GRATITUD”

A Mabel Alejandra Henríquez Olave desde pequeña le gustó bailar. Con su hermano armaban números de baile que eran aplaudidos por familiares.

Tal vez justamente ese amor por su hermano –que falleció en el camino–, fue el principal impulsor para que se dedicara a este bello arte.

Además de Pedagogía en Enseñanza Básica, estudió Pedagogía en Danza, lo que la trajo al ISM en 1999.

“Al principio hacía clases en los pasillos, en jardines, andaba con una alfombra al hombro”, recuerda Mabel, que en un comienzo hacía clases a niñas de kinder a 4º básico.

A medida que pasaron los años, fue formando a alumnas cada vez más grandes, hasta llegar a 4º medio, contando con el tiempo con una sala de danza que para opina, es la mejor de Curicó.

Hoy Mabel dice estar viviendo una linda etapa, en espera además de su nieto, que viene en camino.

Confiesa que se dedicará a él, a cuidar a su mamá de 94 años y a su academia. “Mi corazón va a seguir siempre en el colegio. Me voy con mucha gratitud”, confiesa emocionada.

“CONFIARON EN MI PERSONA”

Jaime Antonio Leiva Fuenzalida ya completa 29 años en el Colegio. Desde 1994 que se dedica a la oficina donde se desarrollan los impresos y fotocopias, entre otros servicios relacionados con esa área.

Sus primeros pasos los dio con los stencil, “quedaban las manos sucias” recuerda. Eran los tiempos en que esa oficina estaba en la casa de los hermanos. Después del terremoto de 2010 y previo paso por otros lugares, llegó a la ubicación actual.

Jaime dice que se va con excelentes recuerdos. “Al llegar aquí se me abrieron las puertas del Cielo. Me cambió la vida. Me dieron una oportunidad y las oportunidades hay que aprovecharlas”, afirma.

Gracias a su labor, Jaime logró educar a sus tres hijos, quienes hoy son profesionales universitarios, nos relata con emoción.

“Orgulloso de haber trabajado en este colegio. Agradecido de los hermanos, que confiaron en mi persona” añade y dice que los alumnos siempre fueron cariñosos y respetuosos con su persona.

A partir de ahora, Jaime Leiva dice que se dará un año sabático, probablemente dedicándose al servicio Uber.

El querido trabajador del ISM dejará una huella de amabilidad y buena labor que perdurará por siempre.