Rostros alegres con muchos comentarios que han permitido constatar la alegría del reencuentro se ha escuchado decir reiteradamente. La primera semana constituye un gran desafío para los estudiantes que deben adaptarse a los horarios de la jornada escolar, para sus madres, padres y apoderados que muchas ajustan también sus horarios para dejar a sus hijos e hijas puntualmente en las cercanías del colegio.

El intenso tránsito vehicular que se observa en distintos puntos de la ciudad de Curicó ha llevado a más de alguna demora. Estacionar o caminar con calma es una muy buena manera de comenzar el día.

Durante los primeros días de clases, los educadores del San Martín les han transmitido a sus estudiantes una buena dosis de energía con nítido sello positivo. En el fondo, como muchos han de coincidir, se trata de permitir que el espíritu de cooperación y aprendizaje se adueñe de nuestro ambiente escolar.

No olvidemos que el Instituto San Martín, sus aulas y patios, serán nuestra segunda casa por largos meses.

Si cultivamos la calma, la disciplina, el respeto, el diálogo constructivo, el trabajo bien hecho y el deseo de aprender cada día un poco más estaremos contribuyendo hacia una sano desarrollo personal y, fundamentalmente, una sana “Ecología Integral”, incluso más allá de nuestro colegio.