PAN Y VINO

La actividad pastoral organizada por el equipo de Evangelización Explícita del ISM comenzó luego del trabajo realizado en las primeras horas de la mañana con los estudiantes.

Al mediodía, casi un centenar de miembros de la comunidad educativa se congregó ante las pantallas. El tema central fue el pan y el vino: cuerpo y sangre de Cristo. Fue una invitación para acompañar y vivir el itinerario de la experiencia de Jesús.

Se recordó la llamada del Papa Francisco de mirar el rostro del hijo de Dios: “con las acciones que realizamos a diario con los que nos acompañan y acompañamos en esta casa, que los pueblos originarios llamaban la Pachamama, la madre tierra”, dijo el coordinador del área pastoral, profesor Jorge Muñoz.

“NOS UNE NUESTRA FE”

“Este es un momento importante y muy significativo que estamos viviendo en comunidad. Hay algo que nos une más allá de lo laboral”, señaló el rector, Sr. Andrés Prado. Luego agregó, “lo que nos une es nuestra fe en Cristo, un Dios resucitado, vivo”.

Luego, el rector destacó el sentido, la misión evangélica y apostólica que “tiene que seguir con la misma intensidad, ánimo, fe y esperanza que nos tiene que mantener sujetos a Jesús permanentemente. A través de María, nuestra Buena Madre nos encomendamos día tras día por el bien de los nuestros, nuestros alumnos”. Prado puntualizó que tenemos una misión, “la de dar a conocer a Jesucristo y hacerle amar”, legado del padre San Marcelino Champagnat.

Andrés Prado gradeció al equipo que generó la instancia de manera virtual “para vivir este momento tan importante y significativo”.

PURIFICACIÓN

La lectura del Evangelio ( Juan 13, 1-15) recordó el lavado de los pies de Jesús a los discípulos. El símbolo del agua fue elemento central en esta etapa de jornada: una purificación del cuerpo y alma de cada ser humano.

Se recordó que Jesús al realizar el acto del lavado de los pies “impuso un acto de humildad y de servicio. Un gesto de amar al otro, de hacerse con el otro”, planteó la educadora Karem Talep. El momento también fue acompañado con una emotiva presentación en video del tema “Lava mis pies, Señor”.

CENA ESPIRITUAL
ALREDEDOR DE UNA MESA MÁS HUMANA Y SOLIDARIA

La proyección de la imagen de un mural, con una bella escena llamada “La cena ecológica del reino” que se encuentra en Brasil, mostró a los participantes de la jornada una mesa renovada, con Jesús en el centro y con comensales diferentes. “Es una mesa actual, renovada. Una mesa inclusiva con hombres, mujeres con un bebé entre ellos”, destacó la profesora Ema Ramírez.

Esa mesa invitó a los presentes a congregarse alrededor de un Jesús resucitado, una mesa que deja atrás todas las diferencias, que posibilita compartir y a su vez estar conscientes -en reflexión- de lo que se está dispuesto a compartir y comprometerse.

Una jornada distinta que en precisos 60 minutos logró taladrar corazones y sentimientos de los miembros de la comunidad educativa marista del ISM para renovar la experiencia e itinerario de Jesús en el Jueves de Semana Santa.