“TIEMPO PARA RENOVAR COMPROMISOS
POR UNA VIDA JUSTA Y DIGNA…”

Presidió la celebración eucarística el Presbítero Pablo Andrés Gajardo Villavicencio. El nacimiento de Cristo es preparado por la Iglesia durante las cuatro semanas que preceden a la Navidad, en lo que se llama Adviento, tiempo litúrgico en el que los cristianos se preparan para la llegada de Jesús. El Adviento es un tiempo de espera y esperanza.

Fue la pausa propicia que detuvo el incesante trabajo de reuniones de los equipos pedagógicos, evaluaciones del año escolar, entre otros, de los últimos días. Fue el momento adecuado para renovar compromisos, dar gracias por el año que ya casi termina y, especialmente por la alegría que representa para todo el mundo cristiano la venida del Salvador.

La expresión "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena volunta" (Lc 2, 14) fue parte del mensaje que se escuchó en el salón Champagnat del colegio.

“Para los que creemos en Dios, la Navidad es el nacimiento de nuestro Salvador”, señaló el pastor. A continuación, agregó, “Dios no ha querido regalarnos cosas, sino que se regala él mismo. Es Él el gran regalo de Navidad”.

“La gente valora el tiempo y el amor entregado, cumpliendo lo que nos dice el Señor por boca de San Pablo: hay más alegría en dar que en recibir. Él, que es Todopoderoso, se hace pequeño entre nosotros”, destacó el joven padre Pablo Gajardo.

Gestos de proximidad y buenos deseos se manifestaron al cierre de la Eucaristía dando paso a un merecido descanso y renuevo del personal marista del Instituto San Martín, esta vez en la intimidad de sus hogares.