Eucaristía de séptimos básicos concitó nuevos aprendizajes para los presentes
Tal podría ser el encabezado apropiado que describa, al menos en parte, lo que los niños y jóvenes reciben del sacerdote durante la celebración de la Eucaristía de los cursos.
Ejemplo de lo señalado es lo que hemos observado en la sutileza y pedagogía con que el padre Osvaldo Navarrete Marambio aborda cada encuentro con los jóvenes.
Con lenguaje sencillo y a la vez directo y explicativo, el religioso fue resaltando el sentido de cada momento del encuentro eucarístico que tuvieron la mañana del jueves 23 de mayo los estudiantes de los séptimos básicos reunidos en la capilla del colegio.
Dada la importancia material e inmaterial que tiene dicho momento, se entregaron conforme proseguía el ritual, diferentes aspectos que consideran el respeto y solemnidad de un instante de encuentro con Cristo de modo que su significado y fuerza de la palabra impregnase profundamente a cada fiel.
Pedagogía que dispone el corazón del creyente para apreciar la belleza de estar recibiendo el acontecimiento eclesial como una señal a través de la cual Dios Se comunica a Sí mismo y le interpela directamente, trasponiendo la propia Eucaristía para –así se espera- traducirse en hechos concretos de lazos más humanos y lazos de solidaridad, antes que nada con aquellos que les son más próximos como son sus propios pares de cada curso y por extensión en el colegio, en la intimidad del hogar o en cada lugar donde se encuentren.