Este encuentro se desarrolló en La Pintana (Colegio Marcelino Champagnat), en donde pudimos apreciar la maravillosa obra Marista que se desarrolla en ese colegio industrial, que está en medio de unas poblaciones de gente humilde pero que han tenido la suerte de contar con la educación Marista. Y es justamente ese el rumbo que hoy está retomando la Congregación Marista, dar educación valórica y cristiana principalmente a quienes más lo necesitan, a los más desposeídos. Podemos resumir el Encuentro en que la Federación hace un llamado a los Centros a acercarse más a los colegios, especialmente a los Hermanos de las Comunidades, para desarrollar un trabajo mancomunado, de acuerdo con las nuevas directrices de la Congregación, donde se privilegia cada vez más intensamente el trabajo conjunto de Hermanos y laicos, considerando particularmente que la carencia de vocaciones es cada vez más crítica. Nuestra obligación es entregar antes que recibir, en el terreno donde sea necesaria nuestra presencia, sea en actividades solidarias, sociales o espirituales. Esa es la misión que estamos llamados a realizar, acorde con las enseñanzas que nos entregaron, teniendo como norte los postulados de nuestro querido San Marcelino. Hemos vivido este Encuentro de Animación y Compromiso, impregnados del Carisma de nuestro querido Padre Fundador, San Marcelino Champagnat, en un ambiente de profunda convivencia y fraternidad.