Las hojas otoñales de los árboles volaron suavemente
para posarse delicadamente en el escenario de nuestro gimnasio,
dando colorido y forma a la silueta de una madre que desde la luna
cuidaba a sus hijos, enmarcando así maravillosamente el trabajo y la
puesta en escena que con tanto amor prepararon los hijos a sus
madres.
En un gimnasio vestido de gala para esta ocasión tan
especial, fueron mostrando uno a uno los distintos esquemas,
comenzando por el homenaje que hiciera un exalumno junto a su
señora, quienes vinieron especialmente desde Rengo para bailar a las
madres un tango y un vals. Los más pequeñitos se hicieron también
presente con un poema exquisitamente recitado.
Los grupos de danza y teatro, regalonearon a las
madres con puestas en escenas muy conmovedoras, tratando los temas
de la relación madre e hijo, desde que éste nace hasta que se hace
adulto; especialmente emocionante fue el monólogo del alumno Marcelo
Gutiérrez que trataba de la angustia y la importancia de la madre en
nuestras vidas cuando estamos lejos de ella. La música no estuvo
ausente de esta reunión, los alumnos de segundo medio prepararon un
mix de canciones y el coro de nuestro colegio interpretó hermosos
temas.