El viernes pasado, el Instituto San Martín despidió a
los alumnos de cuarto medio en una emotiva ceremonia en la que
participó toda la familia marista curicana.
El sueño de toda la familia marista de Curicó, el orgullo de los
profesores que los acompañaron en su aprendizaje diario, se vio
reflejado en los rostros alegres y las miradas de tristeza de
algunos, cuando le dijeron adiós al colegio.
Es que, el viernes pasado se realizó la tradicional
ceremonia de egreso del Colegio, con la que dio por terminado un
ciclo en la vida educativa de alrededor de 100 ex alumnos maristas,
que pretenden vivir los valores de San Marcelino y Nuestra Buena
Madre María.
Humildad, sencillez y modestia, las tres violetas maristas que
cultivó San Marcelino en toda su vida, son ahora los valores que
estos jóvenes tendrán que poner en práctica en el nuevo paso que
dan.
Atrás quedaron los días en que corrían felices por
los patios del colegio, atrás quedaron los días en que los
profesores, que se convirtieron en amigos, les enseñaban contenidos
matizados con historias de vida. Ahora ya son jóvenes buscando su
destino.
Las palabras de nuestra rectora, señora Marcela Hormazabal Cruz,
alentándolos a cultivar en sus corazones los valores que les entregó
el colegio, se mezclaron con el abrazo cariñoso de sus padres al
finalizar la ceremonia.
La Luz de Cristo, que los acompañó en su caminar
durante el colegio los despidió junto con el aplauso espontáneo que
recibieron de todos los presentes en la ceremonia.
Ahora, ya es tiempo de pensar en el futuro de vivir
la vida como ex alumnos maristas.