PARVULARIO

El valor de la solidaridad, se refuerza durante todo el año escolar. Tuvo su máximo apogeo durante agosto en los diferentes ciclos escolares del Instituto. Desde la campaña de recolección de alimentos con las canastas familiares que promovió el Centro de Estudiantes (CEIS 2021) hasta otros actos acordes con la edad y curso de los niños y jóvenes. El preescolar dedicó trabajos especiales para destacar este valor junto a la figura de San Alberto Hurtado.

La solidaridad, se afirma en el Jardín Infantil del San Martín, es uno de los valores humanos por excelencia. Se manifiesta a través de la colaboración mutua entre las personas. Para algunos es un sentimiento, muy ligado al amor que permite unir a los seres humanos, especialmente cuando se vivencian situaciones difíciles.

Los niños y niñas expresaron su percepción sobre la solidaridad a través de manualidades y signos de reflexión, apropiados para su edad. Siempre de la mano de sus educadoras de párvulos, asistentes de la educación y el importante apoyo de las familias de los niños.

SAN ALBERTO HURTADO

Agosto es sinónimo de Alberto Hurtado Cruchaga. El 18 de agosto de 1952, este carismático religioso católico falleció a los 51 años de edad víctima de cáncer de páncreas.

Su frase icónica, "Dar hasta que duela" es quizás la frase que mejor le define. Su obra la encaminó en apoyo y auxilio de los trabajadores y de los más pobres. Su impronta perdura con gran fuerza hasta el presente.

Aún hoy se le recuerda recorriendo las calles conduciendo su camioneta de característico color verde. En su ruta recogió a niños, adultos y ancianos indigentes. Dicha labor llevó a fundar el Hogar de Cristo. La entidad cuenta con hospederías y hogares de niños y ancianos a lo largo del país.

SENCILLOS ACTOS SOLIDARIOS

En la actualidad, en medio de la pandemia del Covid-19, el llamado a ser solidario ha resonado más que nunca durante este mes y debe ser siempre. Nos recuerda que la solidaridad tiene múltiples formas de expresarse: por ejemplo, en el saludo a los demás, preguntar a los otros qué tal están, compartir lo que uno tiene, pensar qué necesitan los demás (o “ponerse en los zapatos del otro”) y realizar acciones generosas sin esperar nada cambio.

Acciones sencillas que podemos enseñar a hijos e hijas para que aprendan a ser solidarios y también poner en práctica cada uno de nosotros. Es cosa de proponérselo.