Desde mediados de octubre han vuelto a abrir sus kioscos
KIOSCOS. Constatamos nuevamente la presencia de las Damas Maristas en el colegio. La propuesta es permanecer acompañando a los niños y jóvenes que diariamente se reúnen durante los recreos del San Martín para adquirir algún bocadillo que apacigüe el apetito.
Y se les había extrañado. Su presencia, muy silenciosa y siempre atenta a servir es un incentivo necesario para cada jornada escolar. El Coronavirus Covid-19 había trastocado por largos meses su habitual trabajo.
A pesar que la pandemia aún no cede, nuevamente y siguiendo los estrictos protocolos que rigen respecto al tema, las Damas Maristas han vuelto a enfundarse en sus distintivas pecheras para permanecer junto a nosotros.
Atienden como es habitual en el gran kiosco, entre el patio de enseñanza media inicial y superior (a pasos del gimnasio del establecimiento) y también en el kiosco del patio de enseñanza básica.
Ya lo saben. Con unas pocas monedas se puede aplacar el apetito o recibir ese cariñoso saludo que reconforta y da ánimo para continuar con el trabajo escolar.