Una linda experiencia solidaria se vivió en el comedor abierto del sector de Aguas Negras de nuestra ciudad la mañana del miércoles 21 de agosto, respondiendo a la llamada de la Vicaría de la Educación, de vivir este mes de la solidaridad en un ambiente de voluntariado estudiantil, nuestro colegio participó con una delegación de seis alumnos de 2°medio.
El objetivo de esta actividad es ofrecer un rato de alegría y servicio a tantas personas que llegan a este lugar que pertenece a la parroquia Cristo Resucitado y que es atendido por señoras voluntarias que cada día con amor y entusiasmo preparan fondos de comida para recibir a hombres y mujeres del sector.
La actividad se comenzó preparando el lugar ambientando, limpiando, ordenando, luego la bienvenida a nuestros hermanos, la bendición de la mesa, una mesa llena de historias, dolores, sufrimientos y esperanzas.
Luego la comida y el postre, la conversación de amigos y la alegría del baile…un rato de mucha entrega y acogida.
Según palabras de los propios alumnos fue una grata y enriquecedora experiencia ya que nos permitió conocer una realidad que no se encuentra tan lejana de nosotros y que aún así no nos damos cuenta que existe, personas que no tienen los recursos para algo tan simple como almorzar o estar en compañía de alguien que los escuche, para conversar sobre como ha estado su día o de cómo se siente, hacerlos reír fue el gesto más repetido de este rato de encuentro.
Esto nos deja claro lo importante que es compartir o solidarizar con los demás, acompañarlos, entregarles alegría, que sepan que existen personas que piensan o se preocupan de ellos.
Es bueno saber que de a poco podemos ir ayudando a la sociedad, dejándonos muy contentos con el trabajo realizado y con ánimos de repetirlo.
Cada colegio tenía tareas que realizar, orden, limpieza, para luego finalizada la actividad terminar con una oración comunitaria, sin duda un momento donde las manos de los jóvenes se pusieron al servicio del más necesitado.
Sin duda que esta experiencia de amor concreto nos hace confirmar que SÍ ES POSIBLE HACER VIDA EL EVANGELIO…. AMAR SIN MEDIDA A NUESTRO PRÓJIMO.
Texto y Fotografías:
Profesora Rossana Avendaño A.