La palabra “in-maculada” indica “no manchada”. Pero lo real es algo positivo: la gracIa o amistad con Dios. En María, “colmada” de gracia, se cumple a plenitud el plan de Dios, que nos eligió “para que fuésemos santos e irreprochables en su presencia por el amor”.

Este año celebramos la INMACULADA en el segundo domingo de Adviento. Éste es un tiempo de preparación para la venida del Señor, la que tuvo lugar y revivimos en la Navidad; para la venida que Dios quiere tener con nosotros en lo profundo del corazón.

Al comienzo del año litúrgico, en este tiempo de Adviento, María, concebida sin pecado, se nos presenta como modelo de esperanza.

La pureza de María nos estimula a imitarla lo más posible para seguirla en el cielo. Nosotros también estamos destinados a poseer una cierta plenitud de gracIa. Así nos lo dice San Pablo en la segunda lectura de hoy (Ef. 1,3-5, 11-12).

Lo más grande que podemos tener es la gracia de Dios. Así lo dice el evangelio de este día cuando el ángel, al saludar a María para dar el excelso mensaje, la llama: “llena de gracia”.

“Ella en la noche de la espera de adviento, comenzó a resplandecer como una verdadera estrella junto con la aurora PRECEDE LA SALIDA DEL SOL, Así María desde su concepción inmaculada ha precedido la venida del Salvador, la salida del “sol de justicia” en la historia del género humano”.
(Redemptoris Mater, Juan Pablo II).

Fue el 8 de diciembre de 1854 cuando el papa Pío IX, después de ponerse de acuerdo todos los obispos, siguiendo la devoción del pueblo cristiano, proclamó solemnemente dogma de fe la INMACULADA COCEPCIÓN de la Virgen María. Verdad que debemos creer y tomar en consideración para nuestra vida cristiana.



ORACIÓN

María, te llamamos Virgen Inmaculada:
eres admirable por los dones que el Señor te concedió,
pero también, por el cultivo de las virtudes personales
y por las obras de amor con que llenaste tu vida.

El Señor ha estado contigo desde el principio
eres la llena de gracia desde el primer instante,
por eso has vivido radicalmente libre
y has sido la disponible in tegral para Dios.

Ayúdanos a estar siempre cerca del Señor,
a tenerle al lado y presente en nuestra vida.
Enséñanos a mantener limpia el alma
disponible y orientado nuestro ser hacia Dios,
a quien alabamos por los siglos de los siglos.
Amén.

AVE MARIA PURÍSIMA.
SIN PECADO CONCEBIDA.






  Fotos:
Profesor Francisco Contreras R.