<strong>La Solidaridad</strong> se ha definido como la adhesión circunstancial a una causa o proyectos de terceros. Un comportamiento que enlaza a dos o más personas. Por esto, se dice que ser una persona solidaria no se limita al ofrecimiento de ayuda, sino que implica <strong>un compromiso</strong> con aquel al que se intenta ayudar.
Ejemplo concreto representa a esta dimensión en las acciones que un grupo de jóvenes del Instituto San Martín de Curicó viene realizando en el tiempo. Una aventura a compartir y regalar tiempo, trabajo y, principalmente, el deseo de hacer un “algo” que ayude a quien no lo pasa tan bien.
Cada semana, un puñado de estos estudiantes deja sus uniformes, libros y cuadernos y se dedican a una tarea de proporciones y recompensas inconmensurables. Siempre acompañados por un profesor o quien se anime a realizar este viaje a experiencias, historias personales... esas que sirven como lecciones y experiencias de vida para quien sepa escuchar.
Estos recorridos permiten llevar un mendrugo de pan, un café caliente, una prenda de ropa…en fin, siempre hay algo que será bien recibido por un anónimo destinatario de las frías noches del invierno curicano.
Este es un nítido ejemplo de cómo, de modo silencioso, estos gestos se van realizando – no de manera esporádica- sino que todo lo contrario: con el compromiso asumido que no se puede faltar a una cita porque “Los Tatas” están esperando.
Recuerda que Tú puedes hacer algo también en tu propio entorno. Cooperar, acompañar, ser generoso y solidario no cuesta nada…
...es gratis y sirve para toda la vida.
Texto: Francisco Contreras
Twitter:@teachercon3ras