UNA PERSONA ES
ENORME, cuando habla de frente y vive de acuerdo con lo que dice,
cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe
con franqueza.
PERO ES PEQUEÑA cuando solo piensa en sí misma y
les hace creer a los otros que piensa en ellos; cuando es poco
gentil, cuando no colabora, cuando abandona a alguien en el momento
en que más lo necesita.
UNA PERSONA ES GIGANTE cuando se interesa por tu vida, cuando busca
alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto contigo, cuando
trata de entenderte aunque no piense igual que tú.
PERO ES PEQUEÑA cuando se deja regir por
comportamientos clichés, cuando quiere quedar bien con todos, cuando
maneja a la gente que menos puede como un titiritero.
UNA PERSONA ES GRANDE, cuando perdona, cuando
comprende, cuando se coloca en lugar del otro, cuando obra no sólo
de acuerdo con lo que esperan de ella, sino con lo que espera de si
misma.
PERO ES PEQUEÑA cuando decepciona, cuando hiere,
cuando actúa con orgullo, cuando no es solidaria, cuando miente,
cuando no sabe pedir perdón.
UNA PERSONA ES GRANDE cuando sabe dar, cuando no tiene miedo de
recibir, cuando la caracteriza la alegría, cuando enfrenta la
tristeza, cuando domina la ira.
PERO ES INSIGNIFICANTE cuando desprecia, cuando
olvida los favores, cuando solo busca su brillo, sus intereses, su
bienestar. Se empequeñece aún más cuando arremete, cuando falsea tu
testimonio, cuando mata con maledicencia.
UNA PERSONA ES GRANDE cuando extiende su mano, cuando cierra su boca
y abre su corazón
y cuando su sensibilidad es tan grande como su
tamaño.POR ESO
Si te detuviste e
intentaste comprender la belleza admirable de un panal de abejas
Si
te detuviste para seguir la extraordinaria velocidad y la
maravillosa habilidad de un picaflor en vuelo
Si te recostaste sobre la hierba y te deleitaste
con el perfume mágico de una flor
Si en silencio escuchaste la voz
de las eternas olas del mar
Si esbozaste en tus labios la misma
sonrisa que viste en aquel niño
Si sentiste correr por tus mejillas lágrimas que viste descender
tristes, por la cara arrugada de aquel pobre anciano
Si sentiste
todo eso
en verdad has vivido intensamente cada instante de tu
vida, la cual llenó de belleza tu alma, de amor tu corazón y sobre
todo. ¡TE CONVIRTIÓ EN UNA PERSONA MUY GRANDE! ¡Que Dios te bendiga!
Hasta el próximo domingo, si Dios quiere.