Este especial acto corresponde a un Canto de Acción de Gracias a Dios y cuyo origen se remonta al siglo IV d.C. De hecho, la palabra Te Deum conlleva el significado de “A ti, Oh Dios”, correspondientes a las primeras palabras de este cantar de alabanzas. En nuestro país, el Te Deum se ha venido celebrando desde el año 1811, año en que José Miguel Carrera solicitó a la autoridad eclesiástica de la época que celebrara una Acción de Gracias con motivo de celebrarse el primer aniversario de la Junta Nacional de Gobierno. El dato histórico nos señala que en sus primeros años el Te Deum se celebraba al final de la Misa. A partir de 1870, a petición del entonces Ministro de Culto, Miguel Luis Amunátegui, se comenzó a celebrar sin Eucaristía. Interesante se recalcar que en aquellos tiempos los fieles que comulgaban debían permanecer en ayuno por varias horas.

Años más tarde, en 1971, el Te Deum pasó a tener carácter ecuménico, es decir, obispos y pastores de otras Iglesias cristianas se hacen parte para elevar sus oraciones en esta ceremonia.

De esta forma el Instituto San Martín celebró una de nuestras más tradicionales actividades para nuestra patria a través de la oración proclamada por nuestro capellán Padre Francisco Cartes, loas a la Madre de Dios junto a la danza que por excelencia engalanó esta fiesta: la Cueca chilena.