Con ofrendas y cánticos de alabanza dedicados a la Patrona de nuestro país, la comunidad marista del Instituto San Martín dio gracias por un año escolar que esa mañana culminaba con sus estudiantes el período lectivo 2008.

La Oración final se escuchó con vehemencia: “¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofrecerte, con estos obsequios que colocamos a Tus pies, nuestros corazones deseosos de serte agradable, y a solicitar de Tu bondad un nuevo ardor en Tu santo servicio. Dígnate a presentarnos a tu Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que haga lucir con nuevo esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error. Que vuelvan hacia Él, y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará Su corazón y el Tuyo. Que convierta a los enemigos de su Iglesia y que en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad, que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida y de esperanzas para el porvenir.”

Amén.