Los alumnos llegaron temprano por la mañana. Su profesores tutores -Isabel Inostroza, Óscar Pérez y Rogelio Medinafueron los encargados de recibirles y entregarles las primeras palabras de recomendación y de reflexión a la que invitaba este último día y postrera jornada de estudios medios. Una panorámica fotográfica les llevó a reunirse en el Salón Champagnat. Luego, un instante íntimo se tuvo con los Tutores en cada uno de sus cursos. Finalmente, un largo corredor humano fue la antesala de un largo camino que ya iniciaba su movimiento para decir adiós a sus estudios secundarios.

¡MARISTAS de alma y corazón, haced de Chile nuestra gran nación! entonaban los pequeños del ciclo de básica junto a los párvulos que se acercaron hasta este casi centenario edificio. Luego, sus padres y apoderados, junto al personal administrativo les brindaban el cálido abrazo y las palabras de aliento para este especial momento. El corredor continuaba hacia el patio de media inicial: sus compañeros de séptimos a segundos medios ondeaban sus manos en señal de despedida. Más allá, las damas maristas cerraban en otro flanco el recorrido que culminaba en el patio de enseñanza media superior. Allí, globos multicolores lanzados por sus compañeros de terceros medios celebraban lo que es una fiesta que resume una historia, una vida que aún sigue construyéndose: esa que plasma experiencias agradables y, a veces decepciones; aquella que se matiza de esperanzas y sueños por alcanzar, junto a tristezas e hitos amargos por derrotar. Al fin y al cabo, la vida misma…

Un recuerdo, una flor, un abrazo y los buenos deseos para una generación 2008 que ya inició su vuelo.