El mensaje para los pequeños fue que la Semana Santa es el momento de acompañar a Jesús en este caminar hasta su muerte y recibirlo con alegría en su Resurrección. Para ello un alumno, quien representó a Jesús, invitó a todos los niños a rezar, amar y participar de las distintas actividades de esta singular semana para el mundo católico. También, se hizo entrega del libro de oraciones para la mañana y la frase para el altar de cada sala d clases. Se cerró este encuentro celebrativo con una oración comunitaria.
 
El Jueves Santo permitió que los más pequeños se sensibilizaran con el sacrificio del hijo de Dios hecho hombre entre nosotros. Para esto, con sus tías, educadoras y ayudantes fueron desarrollando diversas actividades que recordaban el momento en que Jesús compartió con sus discípulos la última cena. Los más grandes, además, desarrollaron sus manualidades con destreza para preparar crucifijos y diarios murales alusivos a tan relevante fecha. En otro ámbito, los mayores del ciclo de media inicial organizaron actividades de reflexión al interior de sus cursos mezclándose, según previa distribución, con sus compañeros de otros cursos y niveles donde dialogaron sobre este importante momento y confeccionaron diarios murales con mensajes de buena voluntad. Los más grandes de terceros y cuartos asistieron a un ciclo de charlas que desarrollaron alumnos expositores de cuarto medio. Aquí fluyó con gran dinamismo el contexto geográfico e histórico de la época en que vivió Jesús (el pueblo de Israel) ; la geografía y alcances sobre la ciudad de Jerusalén y su importancia para el mundo Judío, Musulmán y Cristiano. Otra faceta quedó representada en la presentación de Jesús y su martirio planteado desde un punto de vista biológico (fisiopatología de la muerte de Jesús): laceraciones, padecimientos ante la crucifixión fueron mostradas en interesantes imágenes. Todos estos temas, investigados por alumnos destacados de los cursos superiores permitieron formarse una idea más amplia del significado de la Semana Santa cautivando el interés de sus pares y profesores que les acompañaron. Las actividades de los alumnos y alumnas concluyeron con una celebración en el gimnasio colegial, punto de reunión masivo de los importantes eventos que celebra y recuerda nuestro establecimiento y donde se representó el lavado de pies a los niños que representaban a los apóstoles (realizado por nuestra rectora y directoras de ciclos); para luego compartir un trozo de pan y uvas como símbolo de unión de la última cena. La melodía de uno de los temas de la obra “Jesucristo Superestrella” cerró en clave juvenil este momento. El sábado por la mañana se desarrolló el retiro juvenil en el colegio Santa Marta participando –entre otras- las comunidades pastorales estudiantiles maristas. Tiempo para gozar del encuentro con Jesús y del amor que tiene por cada uno de los jóvenes descubriendo el llamado a ser su discípulo y compartir con otros jóvenes con intereses e inquietudes semejantes.