El tiempo de Cuaresma la iniciamos en el
miércoles de ceniza, en donde comenzamos el camino de
conversión, penitencia y oración. La cuaresma tiene algo
de ese tiempo a la intemperie, donde la soledad y el
silencio invitan a profundizar, escuchar y dudar.
Nuestro colegio vivió el proceso con la
llamada cajita de cuaresma en donde cada curso durante
el tiempo de Cuaresma y Semana Santa logró cooperar con
la campaña del 2006 No nos dejen afuera que va en
ayuda de más de 200.000 niños en riesgo social. El lema
decía Te pedimos una oportunidad Mi pregunta está en
poder responder a este llamado ¿fuimos capaces de dar
una oportunidad Creo que cada uno de nosotros debemos
responder a esta inquietud Llamamos a la cuaresma tiempo
de conversión.
Como nos decía el Superior General a la
familia marista Hermano Seán Sammon en su carta de
Pascua, La fiesta de Pascua es una llamada a la
conversión. El Señor nos pide que dejemos de hablar de
cambios en el corazón y empecemos a dar los pasos
necesarios para hacerlo realidad. Y eso nos da miedo, ya
que sabemos a dónde nos lleva. Porque una conversión
verdadera no es una experiencia circunstancial, es una
elección consciente y fundamental, que a veces supone
tener que enfrentarnos a lo que ya se ha convertido en
costumbre en nuestras vidas.
Entonces, ¿cómo podemos llegar a esa
transformación de nuestros corazones El camino es un
proceso de conversión religiosa; Bernard Lonergan,
filósofo jesuita, lo describe como un enamorarse de
Dios, abandonarse totalmente en Él. La fiesta de Pascua
nos recuerda el precio que tendremos que pagar, cada uno
de nosotros personalmente y juntos como Instituto, si
queremos ser honestos y emprender este proceso de
conversión.
El día Jueves Santo iniciamos nuestra
celebración con el Lema Jesús nos reúne en comunidad.
Desde las 10.00hrs nos juntamos en el gimnasio como
comunidad colegial para iniciar con una liturgia de
motivación al trabajo de la mañana. Con el canto y la
escucha de la Palabra de Dios cada uno de nuestros
ciclos comenzaba a revivir el día Jueves Santo. Los más
pequeños se quedaban en el gimnasio para compartir la
Cena del Señor. Los cursos de Séptimo y Octavos Básicos
trabajaron el tema de la Fe y los Primeros y Segundos
Medios trabajaron el tema de la Esperanza.
Luego de realizar el trabajo se terminó con
la Fracción del Pan en el gimnasio, todos los jóvenes de
Séptimo a Segundos medios compartimos el trabajo
realizado en la sala de clases y en comunidades se
compartió el Pan como signo de ese Jesús que nos reúne
en comunidad
Agradecemos a todos los profesores que participaron en
estas actividades, a los auxiliares que nos ayudaron en
todo momento para preparar los espacios y a los maestros
del audio que como siempre estuvieron atentos a suplir
errores.
Gracias a todos y que María nuestra Buena Madre nos
acompañe en nuestro caminar.