Rectora del I.San Martín (izq.en la foto): trienio 2025-2027
JESSICA TORRES CLARK I Atiende con una amplia sonrisa y cordialidad. Tal vez sea el reflejo del entusiasmo que manifiesta al asumir la tarea de ser rectora del Instituto San Martín desde marzo, después de los dos períodos de Andrés Prado Soto, el anterior rector, quien emprende rumbo a Villa Alemana.
Es Jessica María Torres Clark, nacida en Limache y profesora de Castellano en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y que tiene diversos estudios de post grado, entre ellos: Máster en Ciencias de la Familia en la U. Santiago de Compostela (España) y actualmente en el último semestre del Magíster en Gestión Escolar con la U. Marista de Guadalajara.
Su vida marista se desarrolló fundamentalmente en el Instituto Rafael Ariztía de Quillota (19 años) y luego en el Instituto Chacabuco de Los Andes (6 años). “Y este 2025, con mucho orgullo comenzaré esta etapa en el Instituto San Martín de Curicó”, afirma.
COMUNIDAD ACOGEDORA
¿Qué referencias tiene del Instituto San Martín?
“Las referencias del colegio siempre han sido las mejores: un excelente equipo de docentes, administrativos y auxiliares para enseñar a los y las estudiantes de la zona, con calidad educativa, con mucho respeto y altas expectativas, para que cada uno pueda desarrollar todas sus habilidades y finalmente perseguir sus sueños a través de su propia vocación”.
“Además de ello, me han hablado de una comunidad muy acogedora y una ciudad que trata muy bien a quienes nos incorporamos a ella”.
¿Cuáles son las metas que se ha cifrado para su período en el ISM?
“Seguir entregando una educación de calidad en lo académico, deportivo y extracurricular, de manera tal que nuestros y nuestras jóvenes puedan acceder a las carreras que los hagan felices y para lo cual han trabajado durante su vida escolar; además de ello, mantener la buena convivencia en el Instituto, para que los niños, niñas y jóvenes se sientan plenos y protegidos en su colegio, y puedan aprender con tranquilidad y crecer en habilidades mediante todas las actividades que realizan. Finalmente, conservar el sentido de familia y comunidad que es tan característico de todos los colegios maristas, en especial del ISM”.
A FUEGO EN EL CORAZÓN
Uno de los objetivos más importantes de los colegios maristas, es lo relacionado con la formación valórica que se les entrega.
Respecto de ello, le preguntamos a la nueva rectora del ISM cuáles son los valores maristas a los cuales se les debe seguir dando fuerza, pensando en los estudiantes específicamente.
“Para todos, en especial para nuestros y nuestras estudiantes, el amor al trabajo bien hecho es fundamental para comenzar un buen camino respecto de todo lo que hagamos en la vida; lo anterior significa siempre hacer lo mejor que cada uno pueda, con esmero, con dedicación y también poniendo la cuota necesaria de amor para que lo que estoy haciendo tenga ‘cabeza’ y ‘corazón’, lo que hoy es fundamental”.
“Y para mí, María, con su ejemplo de vida, de mujer fuerte, amorosa y empoderada, y con la capacidad de escucha necesaria para poder leer en cada momento la necesidad del otro, me parece un valor que más que nunca debemos cultivar, especialmente en un contexto país donde nos escuchamos poco y nos juzgamos mucho”.
¿Cómo deben los colegios maristas preparar a los estudiantes para que egresen? Es decir, ¿cómo lograr el equilibrio entre buenos cristianos y virtuosos ciudadanos una vez inmersos en la sociedad?
“A nuestros y nuestras jóvenes debemos prepararlos desde el conocimiento, no cabe duda, pero su valor agregado siempre debe radicar en los valores con los que han sido formados (esos que han sido puestos en su corazón a fuego, por la familia y por el colegio) y la capacidad de ser flexibles a los entornos cambiantes a los que se enfrentarán, donde se medirá su capacidad de adaptación ante la dificultad y su respuesta al conflicto; por lo mismo, valores aprehendidos, y habilidades blandas desarrolladas, harán la gran diferencia; es justamente la unión de un buen cristiano y un buen ciudadano”.
IMPERATIVO ÉTICO
Jessica Torres está llena de expectativas y desafíos. Se le nota muy contenta con este nuevo paso en su vida, donde asume una responsabilidad muy importante, como es, no solo la dirección, sino también, la formación de las y los estudiantes.
Desde ese marco le consultamos ¿cuáles son las características que debe cumplir un rector o rectora marista y con qué objeto?
“Nosotros tenemos un imperativo ético que es cumplir con la misión educativa que la Congregación y los colegios poseen, que es educar al estilo del Padre Champagnat, con una misión actualizada a cada contexto. Por lo mismo, es necesario que podamos reconocer las necesidades de nuestras comunidades, y dar respuestas también actualizadas y atingentes a cada colegio. No obstante, todos siempre coincidiremos en que la filosofía educativa de Marcelino, los valores congregacionales y el carisma que hoy más que nunca debemos hacer vida, son las grandes anclas que nos sostienen y que nos motivan a educar a cada estudiante con todo nuestro conocimiento y nuestro corazón”.
¿De qué manera se puede acercar hoy la docencia marista a los jóvenes, tomando en cuenta la realidad que vivimos?
“Conociendo la vida de nuestros y nuestras jóvenes, sus desafíos, sus miedos, sus alegrías y sus éxitos. ¿Qué los hace felices hoy? ¿Cuáles son sus motivaciones? Eso significa tener un oído atento y hacer también una buena lectura del contexto juvenil, además de generar los vínculos necesarios para que ellos sepan que te interesas genuinamente por ellos como personas”.
¿En qué ocasiones en su carrera como rectora ha sentido que sus expectativas se han cumplido?
“Cada vez que un joven siente que tiene las herramientas necesarias para vivir en sociedad; cada vez que un niño o niña supera sus dificultades, porque alguien de la comunidad tuvo altas expectativas sobre él o ella; cada vez que una familia dice ‘gracias’ por lo que el colegio pudo entregar a su hijo o hija; cada vez que la comunidad se une en torno a un desafío común y logramos trabajar juntos en pro de un desafío común. Todos estos frutos para mí forman parte de mis propios logros”.