La Jornada de Envío, según señaló a este medio el profesor a cargo, Juan Ignacio Cossa, marcó el cierre de su etapa como peregrinos, abriendo paso a la Etapa Horizonte, un nuevo capítulo en su vida espiritual y comunitaria.

Este evento especial, cargado de emoción y reflexión, tiene como objetivo principal recuperar la historia recorrida por los estudiantes en el movimiento, celebrando el acompañamiento de MarCha en sus sueños y su experiencia de fe durante estos años.

A través de diversas actividades, los jóvenes vivieron un proceso profundo de introspección y compartieron su caminar junto a la comunidad MarCha.

MIRAR HACIA ATRÁS

La jornada comenzó con una acogida cálida y cercana, seguida por la presentación de la acampada. En este primer momento, los organizadores dieron un saludo general y presentaron los objetivos y el funcionamiento de la jornada. Se invitó a los peregrinos a reflexionar sobre su recorrido dentro del movimiento MarCha, realizando preguntas como:

¿Qué ha significado MarCha en mi vida?
¿Qué ha sido y es hoy para mí la cordada?
¿Qué buenas noticias he recibido a través del movimiento y al participar de mi cordada?

Estos momentos de reflexión inicial permitieron a los estudiantes mirar hacia atrás y reconocer todo lo aprendido, compartido y vivido en su tiempo dentro del movimiento, reforzando el sentido de comunidad y pertenencia.

INTROSPECCIÓN Y COMPROMISO

A continuación, los peregrinos fueron invitados a una reflexión personal, donde se les plantearon preguntas que buscaban abrir el corazón y la mente a su futuro:

¿Cuál es tu sueño?
¿Qué harás de aquí para adelante?
¿Qué pasa si las cosas no se dan como esperas o piensas?

Este momento de introspección permitió que cada joven se conectara con sus propios anhelos y desafíos, reafirmando su compromiso con el movimiento y con los sueños que aún están por cumplir.

ENVÍO Y CELEBRACIÓN

La jornada continuó con la emotiva Ceremonia de Envío, en la que los estudiantes de 4º medio fueron oficialmente enviados a la Etapa Horizonte.

Con gran emoción, las cordadas se despidieron de esta etapa, mientras recibían palabras de aliento y esperanza de parte de sus líderes y compañeros de la cordada llano. Esta actividad simbólica representó el cierre de un ciclo y el inicio de otro, lleno de posibilidades.

La cordada Llano, que acompañó el evento, también tuvo un rol importante, participando activamente con una actividad especial y dedicando palabras a la cordada enviada.

La integración entre generaciones dentro del movimiento MarCha fortaleció aún más el sentido de comunidad y continuidad en el camino.