ECOLOGÍA INTEGRAL

El propósito del trabajo coordinado por la pastoral del establecimiento fue recordar la Pascua de San Alberto Hurtado, hecho que aconteció el 18 de agosto de 1952.

En esta oportunidad, la comunidad escolar Marista del Instituto unió la promoción de valores en clave solidaria que a su vez están vinculadas con las llamadas del XXII Capitulo General Marista en referencia al cuidado de la “Casa Común” y los lineamientos que emanan de la provincia marista “Santa María de los Andes” que promueven una “Ecología integral”.

La confección de pequeños banderines llamadas “cruyeras”empleando material de desecho con compromisos personales escritos relacionados con el cuidado de la casa común en equilibrio ecológico a realizar durante este segundo semestre fue la actividad central que llevaron a cabo niños y jóvenes desde el nivel preescolar, enseñanza básica hasta la enseñanza media.

PROPÓSITOS PERSONALES

La conclusión puede ser resumida en unas pocas palabras: “No conocía las cruyeras”, indicó la joven estudiante Isidora Castro que a renglón seguido agrega: “y me encantó poner allí mi mensaje”.

Asimismo, Ignacia Mardones dice: “me gustó mucho celebrar la Pascua de Alberto Hurtado. Fue entretenido. Construir el mensaje, pensar en pedir algo y hacer el esfuerzo por lograrlo para que se cumpla ese deseo me pareció muy bien”. Ignacia agrega que se conversó sobre “la importancia de cuidar nuestra casa común y el autocuidado, y eso lo pudimos escribir en las cruyeras”.

Buenos deseos y anhelos de nuestros estudiantes que, una vez terminada la actividad, abrazaron la suave brisa de agosto con mensajes que apelan a una genuina filantropía que invita a procurar el bien de las personas de manera desinteresada.

Actos de amor necesarios que se dirigen a las personas y al lugar y espacio que habitamos y que debemos cuidar cada día: una solidaridad constante, fuerte, recia y total que es urgente cultivar permanentemente.