GRAN ALEGRÍA

La compañía de sus padrinos, madres, padres y familiares fue el marco perfecto para ese momento trascendental en la vida espiritual de los niños de enseñanza básica. La ceremonia fue presidida por el Padre Pablo Gajardo Villavicencio.

Acompañaron además el rector del establecimiento, Andrés Prado, Hermano José Luis Arranz, integrantes del Consejo Directivo, equipo pastoral del Instituto representada a través de la coordinación de Evangelización Explícita. También estuvo presente el equipo de catequistas que acompañó el valioso proceso formativo - espiritual de los estudiantes.

En la primera comunión, los escolares pudieron participar por primera vez del sacramento de la Eucaristía. En este acto recibieron la comunión: el cuerpo y la sangre de Jesucristo. Dicho momento fue de gran alegría para la comunidad reunida en el templo de Avenida San Martín.

COMUNIÓN

Es requisito obligatorio para quien pueda participar de la Eucaristía el haber recibido antes el sacramento del bautismo y el de la penitencia o confesión. Por lo tanto, se espera que los escolares que recibieron la Primera Comunión actúen en concordancia con la fe católica y que los actos de su vida honren la “común-unión” alcanzada con el hijo de Dios, Jesús.

Para los creyentes, la Primera Comunión es un acto de fe que conlleva compromisos futuros para quien recibe este sacramento. Por lo tanto, deberán seguir en adelante participando con cierta regularidad del sacramento de la Comunión y por consiguiente de la Penitencia o Confesión.