Memorias del Instituto San Martín

Muchos pasajes de la historia del instituto y sus anécdotas quedaron plasmados en la obra “Memorias del Instituto San Martín” que escribió el Hno. Miguel de Cos. El religioso Marista recorre en sus páginas la génesis del instituto. La educación católica estaba en crisis hacia fines del siglo XIX. La reacción de la feligresía y de la propia iglesia no se hizo esperar.

Frente a este escenario, la iglesia y los católicos reaccionaron con gran ímpetu. Muchos establecimientos fueron fundados en los años posteriores bajo el patrocinio de congregaciones religiosas. La ciudad de Curicó no fue la excepción y la fundación de la Escuela de niñas de la Inmaculada Concepción en 1899 fue el punto de partida para la construcción de nuevos centros educativos religiosos en la ciudad.

“Todas las diócesis del mundo
entran en nuestras miras” (M. Champagnat)

Para educar a los niños y jóvenes curicanos se promovió paralelamente la creación del Instituto del Corazón de María. Su promotor fue el párroco Luciano Vargas que aunando los esfuerzos de los vecinos financiaron la construcción de un primer establecimiento administrado por los padres claretianos en los salones del santuario El Carmen. A inicios de marzo de 1908 comenzaron las clases. A fines de ese año, Monseñor Miguel Claro bendijo la instalación de la primera piedra.

Sin embargo, hacia 1911 los misioneros claretianos del Inmaculado Corazón de María deciden transferir la administración del incipiente colegio al arzobispado de Santiago. Martín Alsina, su Superior General dio cuenta que la baja matrícula y la docencia requerían de educadores preparados para dicha labor. El arzobispado encarga y envía a Italia a su vicario general, Martín Rücker con el fin de proponerle a la congregación Marista hacerse cargo del colegio. Rücker, que posteriormente asumiría como rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile tuvo rápido éxito en su misión.

El año siguiente, 23 de enero 1912, se firmó el contrato que traspasó la administración del centro educativo a los Hermanos Maristas. El 25 de marzo del mismo año comenzó sus clases el Instituto San Martín. Su primer rector, el Hno. Adolfo Abaurrea inició en solitario esta tarea. Los religiosos que se trasladaban en barco desde Europa demoraron su travesía. Por fortuna, llegó al día siguiente a Curicó el Hermano Juan (Aquiles) y más tarde lo hizo el Hno. Alfonso (Loger). Ellos son considerados los fundadores del Instituto Marista Curicano.

Durante 1912, los hermanos vivieron temporalmente con los misioneros claretianos del Corazón de María. Al año siguiente fijaron su residencia frente al colegio. De ese modo iniciaron su vida comunitaria y activa presencia en nuestra ciudad. Ocuparon una gran casona en el mismo lugar donde hoy se emplaza el jardín infantil del instituto.

El proyecto pedagógico de Marcelino Champagnat, “Todas las diócesis del mundo entran en nuestras miras”, cristalizó en tierra de agua negra, Curicó para dar educación cristiana a niños y jóvenes al amparo de la Virgen María inspiradora de su carisma. Siempre de la mano de los “Hermanitos de María”, nombre con el que fundó la Congregación en Francia (1817).

En el presente, la presencia mística de los Hermanos Ángel Gutiérrez, José Luis Arranz y Rafael Amo refuerza ese original legado que se refuerza con la fuerte presencia del profesorado laico bajo la actual dirección del Rector Andrés Prado Soto.