TÚ ERES LA LÁMPARA, EL ACEITE Y LA LUZ...

Las comunidades virtuales han logrado significativa relevancia en el contexto de pandemia. Esta vez la reflexión y conversación tuvieron el apoyo de este recurso tecnológico para desarrollar la jornada.

Participaron auxiliares, administrativos y profesorado en grupos de trabajo que dirigieron Ema Ramírez, Daniela Bolbarán, Karem Talep, Karem Mandujano, Catherinna Wehinger, Marcela Moraga, Katerine Arancibia, María Alicia Bravo, Daniela Reyes, Camila Moraga, Claudia Ojeda, Carolina González, Francisca Ramírez, Rogelio Medina, Isabel Margarita Quiñones, Andrea Martínez y Jorge Muñoz como coordinador de Evangelización Explícita, entre otros animadores.

Hubo varios momentos en el desarrollo de la jornada: presentación, explicitación del trabajo, encuentro en comunidad, síntesis y oración comunitaria. La propuesta fue involucrar a cada agrupación en el concepto de evangelización que  supone un actuar coherente con el Evangelio para sí mismo y los demás.

“Tú eres la lámpara, el aceite y la luz”. Cada persona tenía a su alcance un cirio que acompañó encendido durante esa tarde de reflexión. Ella representó la fuerza de la luz que a pesar de las dificultades del año no opacó su brillo para iluminar el camino propio y el de los otros.

MENSAJES POSITIVOS

Ya en el grupo o comunidad se lanzaron preguntas que motivaron al diálogo. En lo personal o en lo profesional ¿Hubo algún viento , algún inconveniente o dificultad que intentó o consiguió apagar esa llama?

La invitación fue mantener encendido el cirio y a la vez tener el gesto de la apertura para “poder abrir el corazón” hacia el diálogo en el seno de cada grupo.

La conversación llevó a entregar lúdicamente “caricias positivas” a las personas que estaban formando cada comunidad MME. Mensajes que hacen sentir bien, proveen con la sensación de bienestar y aumentan la autoestima de quien las recibe.

Condición básica en las relaciones interpersonales y que deben practicarse frecuentemente en la familia, en el trabajo y en cualquier organización donde nos desenvolvemos porque el ser humano necesita la atención y el reconocimiento del otro para vivir.