La actividad contó con la presencia del rector del colegio, Sr. Andrés Prado Soto, hermanos Ángel Gutiérrez, Rafael Amo, Consejo directivo, y estudiantes que colmaron el recinto deportivo techado del colegio. La ceremonia, preparada con gran delicadeza y significado por el ciclo de enseñanza media Inicial que dirige la profesora Srta. Irene Cerda, comenzó con el himno del colegio que resonó fuerte en la voz del público presente.

SALUDO DEL RECTOR.

Luego, el rector Andrés Prado manifestó en parte de su saludo: “hoy es un gran día para el mundo marista que agradece el regalo del legado del padre Champagnat, tanto en sus obras como en su espiritualidad.” Luego, recordando las palabras del Hermano Ernesto Sánchez, Superior General de los Maristas, manifestó que el gran legado que nos ha dejado Marcelino para el presente es haber adoptado el nombre de María –Maristas – con la invitación a vivir un compromiso según el corazón de la madre de Jesús.

“Esto significa, estimados, niños y jóvenes muchas cosas, por ejemplo, el comprometernos a ser generosos entre nosotros mismos, que cada actividad la hagamos con alegría y gozo; pero también con humildad y sencillez”, destacó el rector Prado.

Subrayó la necesidad de cultivar la transparencia entre las personas, en el buen trato, y de existir diferencias que exista a la vez reconciliación. Recalcó la relación de absoluta confianza entre Marcelino y María que le hacía exclamar y dejar por escrito: “Sin María no somos nada”, recordó el rector.

Llamó a seguir celebrando durante estos días de celebraciones, a seguir caminando unidos, “respetándonos como hermanos” y que “más allá de la competencia entre las distintas alianzas prime el espíritu marista” donde haya espacio “para todos y donde nadie pueda sentirse excluido”, señaló con vehemencia la autoridad colegial.

POESÍA, MÚSICA, BAILE Y TEATRO PARA RECORDAR A CHAMPAGNAT.

Un sugerente video con estimulantes imágenes invitó a los presentes a asumir liderazgos con sello marista en distintos escenarios de la vida que clama intervención con nueva savia.

Posteriormente, cinco niños de segundo básico declamaron un poema dedicado a Champagnat siendo ampliamente acogidos con el ferviente aplauso de los presentes. Más tarde, la tradicional entrega de caramelos que regalan los hermanos y rector se hizo simbólicamente a cada director de ciclo que los entregó a un representante de su respectivo ciclo para luego ser repartidos en sala a cada estudiante como signo de alegría de una antigua tradición eminentemente marista.

Ya en el cierre de la ceremonia, una presentación que unió el teatro, la música y el baile presentó a un numeroso conjunto de niños que en escena repusieron un fragmento del musical “Un corazón sin fronteras.”

De esa manera continuaron las actividades que incluyeron el tradicional desayuno de los cursos, competencias inter alianzas para celebrar y recordar al hombre y santo marista que de la nada creó una congregación y con ella la gran obra educativa marista, hoy presente en prácticamente todo el orbe.