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Jugar y aprender en pandemia
Por
Francisco Contreras R.
Publicado:
20 Julio 2020
Leido 861 veces
Enfoques innovadores valorizan el juego en el colegio
PREESCOLARES. El juego es una estrategia de aprendizaje vital para la primera infancia, desde el nacimiento hasta los ocho años de edad aproximadamente. Los niños y niñas del preescolar Marista han seguido fielmente tal tendencia con el apoyo de sus educadoras y sus padres.
SALIR DE LA RUTINA

La pandemia del Coronavirus ha mermado la natural interacción de los niños con sus compañeros y con los adultos que les cuidan normalmente en el entorno del jardín infantil. Sumado a lo anterior, las largas semanas de confinamiento y cuarentena aplicadas en las últimas semanas a los habitantes del radio urbano de Curicó pueden tener efectos perniciosos para la salud de los preescolares. Ellos necesitan moverse, expresarse y principalmente jugar.

Atentas a dichas necesidades, las educadoras del Jardín Infantil Marista del colegio han creado diversas actividades pedagógicas que, graduadas a la corta edad de los niños han permitido que estos puedan disfrutar a pesar de la pandemia.

Las actividades tienen como eje central “el juego” para que los niños exploren y den sentido al mundo que les rodea. Este es un poderoso motor que ayuda a desarrollar su imaginación y su creatividad.

La actividad, nos comenta la Educadora de Párvulos del Instituto, Karen Mandujano, “se realizó recientemente” durante la interacción de tutoría que tienen dos veces al mes. El otro encuentro dice, “se comparten con educación física e Inglés, además de las cápsulas educativas que reciben".

El objetivo fue realizar una actividad para el nivel de prekinder que “motivara y entretuviera” a los niños, nos cuenta la profesional. La idea fue presentarse con disfraces. “Desde muy temprano estaban conectados, algunos muy inquietos en la espera de la actividad telemática”.

Cabe destacar que, en este período preescolar las competencias lingüísticas, socioemocionales y cognitivas del niño experimentan un rápido desarrollo. Es esencial que los niños accedan a la estimulación y el aprendizaje derivados de actividades como jugar, leer o cantar ayudan mucho.

Consecuentemente, Karem Mandujano señala: “participaron en dos actividades. Por una parte, un Tugar- Tugar salir a bailar y además se divirtieron con la canción El Congelado”.

La educadora Marista resume que la actividad fue muy entretenida. “Se rieron y divirtieron mucho con las cosas que les solicitábamos y que tenían que buscar en casa, como frutas, pasta de dientes, calcetines”, permitiendo movilidad y dejando de lado la pasividad muy característica del prolongado confinamiento.

Los papás aplaudieron la iniciativa que disfrutaron junto a sus hijos e hijas. Algunos también se motivaron a disfrazarse potenciando aún más el encuentro a distancia. Karen Mandujano refiere que esta actividad se replicará más adelante, con otros formatos, para hacer del período que vivimos un momento más grato y “salir de la rutina diaria”.


DESARROLLANDO
COMPETENCIAS CLAVES


Cada vez que los niños juegan, pueden aprender nuevas competencias sociales como compartir los juguetes o ponerse de acuerdo acerca de cómo trabajar juntos con los materiales. Los niños aprenden de una manera “práctica” porque la adquisición de conocimientos se establece a través de la interacción lúdica con los objetos y las personas. Ellos necesitan mucha práctica con objetos sólidos para entender los conceptos abstractos.

Por ejemplo, jugando con bloques geométricos entienden el concepto de que dos cuadrados pueden formar un rectángulo y dos triángulos pueden formar un cuadrado.

Asimismo, bailando según una pauta consistente en dar un paso adelante, un paso atrás, girar, dar una palmada y repetir, pueden empezar a aprender las características de los patrones que constituyen el fundamento de las matemáticas.

Los juegos “simbólicos” o de simulación como jugar a la familia, cocinar, a comprar o vender, entre otros más, son muy beneficiosos. Es a través de estos donde los niños expresan sus ideas, pensamientos y sentimientos. Aprenden a controlar sus emociones, a interactuar con los demás y a resolver conflictos.

“Los niños en esta etapa del desarrollo en que se encuentran necesitan mucha estimulación”, enfatiza Mandujano. A través del juego, los niños aprenden a forjar vínculos con los demás, y a compartir, negociar y resolver conflictos, además de contribuir a su capacidad de autoafirmación.

El juego también enseña a los niños aptitudes de liderazgo, además de a relacionarse en grupo. Del mismo modo, el juego es una herramienta natural que los niños pueden utilizar para incrementar su resiliencia y sus competencias de afrontamiento, mientras aprenden a gestionar sus relaciones y a afrontar los retos sociales, además de superar sus temores, por ejemplo, representando a héroes de ficción que les gustan.

“A través del correo”, termina la educadora Karen Mandujano, “los papás muy contentos compartieron las fotos momentos previos a iniciar el encuentro lúdico virtual”.

Positiva y necesaria actividad que fue muy bien recibida por los adultos que apoyaron y acompañaron y, por supuesto disfrutaron los niños y niñas del Jardín Infantil del Instituto San Martín.



Nota de la redacción: Fotografías autorizadas.
 

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