Presidida por el Pbro. Hernán Patricio Espinoza Núñez junto al Pbro. Carlos Letelier Reyes, Vicario para la Educación, el encuentro religioso contó con la presencia del rector del colegio, Sr. Andrés Prado Soto, Hermanos José Luis Arranz, Ángel Gutiérrez y Rafael Amo, profesores, estudiantes, representantes de los estamentos de apoyo a la tarea educativa y formativa del colegio e invitados especiales.

Siendo el eje central el recuerdo del santo fundador de la congregación marista y su impronta educativa, nos plantea- dijo el religioso- diversos desafíos: “el primer gran desafío a partir de la figura de Marcelino es “ver”, y el segundo desafío –dijo el religioso –es la creatividad”, características que le hacían resaltar para observar más allá de lo aparente o evidente y a la vez con una gran capacidad para crear. “Ser creativo o tener creatividad es un músculo que se adiestra (…) y todos los días puedo ser más creativo” debiendo haber motivación, que en el caso de Marcelino surgió en el encuentro con el joven Juan Bautista Montagne durante los tormentosos años de la Revolución Francesa que le correspondió vivir.

“Hay que pensar que nuestro mundo no va bien”, continuó el pastor. “Si cada uno de nosotros no interviene, no se podrá arreglar”. Por eso, recalcó el padre Patricio Espinoza, el llamado es que cada uno de nosotros sea creativo en lo que a cada cual le corresponda vivir y proceder y no porque repetitivamente hacemos las cosas “sólo porque se tienen que hacer así (…) lo que nos lleva a quedarnos inmóviles”, adheridos a un pensar o actuar sin sentido.

Todo llama a un renuevo de nuestro pensar y actuar, de manera creativa motivándonos a intervenir positivamente en el mundo y encontrar siempre más de una solución a cualquier situación que se nos presente, manifestó el presbítero Espinoza.