La acción tuvo un componente especial al vincularla con una experiencia significativa de la clase de Química que conduce la profesora Katerine Arancibia Pinto. Se abordó una unidad temática de manera de aprender ciencia “haciendo ciencia”.

En esta experiencia la profesora ejerció su rol orientador. Ayudó a despertar la curiosidad y deseo de aprender de sus estudiantes. La formulación de preguntas estimuló la capacidad de reflexión y comprensión del alumnado.

Abarcó no sólo la forma en que se hace ciencia, sino sus resultados y las implicaciones que tiene en el desarrollo de habilidades científicas mediante la vivencia experimental de la ciencia.

UNIENDO LA QUÍMICA CON LA SOLIDARIDAD.

Según nos dijo la proactiva educadora, los voluntarios de segundo medio A “participaron activamente de Tallarinata Solidaria enmarcada en una unidad de Química sobre las Propiedades Coligativas". Estas propiedades caracterizan a los líquidos que tienen ciertas cualidades físicas como: densidad, ebullición, congelación y evaporación, viscosidad, capacidad de conducir corriente, entre otras.

Para estas propiedades cada líquido presenta valores característicos constantes. Cuando un soluto y un disolvente dan origen a una disolución, la presencia del soluto determina la modificación de estas propiedades con relación a las propiedades del solvente puro.

ENFOQUE PRÁCTICO.

La profesora Katerine Arancibia resaltó el detalle que a la experiencia se le dio “un enfoque práctico”. “Reconocieron -prosiguió- las propiedades de las soluciones químicas en el laboratorio y luego aplicaron lo aprendido en esta actividad, dirigida los comensales en situación de calle, principalmente, quienes se reúnen todos los días en el mismo lugar”, señaló la educadora.

Y eso no fue todo. El trabajo directo con los amparados del Hogar de Cristo también incluyó un bingo. Premios consistieron en útiles de aseo y ropa interior.

“Todos fuimos beneficiados en aprendizaje y crecimiento del alma”, resumió la profesora Arancibia.