FIN DE LOS ESTUDIOS MEDIOS.

De manera inédita, bajo las especiales circunstancias de crisis social que ha vivido el país, la ceremonia se ofició la mañana del viernes 15 de noviembre.

Fue el desenlace de una etapa en la vida de los jóvenes. Transición entre el mundo escolar y el mundo de la educación superior o la vida laboral. En total, noventa y dos estudiantes de los cursos de los cuartos medios humanista, biólogo y matemático recibieron sus licencias que acreditaron el término de los estudios.

Estuvo presente el Rector del instituto, Sr. Andrés Prado. También acompañó la Sra. Marcela Hormazábal, Secretaria Ejecutiva de Misión y vicerrectora. Igualmente, Hermanos de la Comunidad Marista de Curicó y los ediles de Curicó y Romeral, Sres. Javier Muñoz Riquelme y Carlos Vergara Zerega, respectivamente. Padres, Apoderados, profesores e invitados especiales participaron también.

LÍDERES CON VALORES.

Luego del cambio de abanderados, entregó su mensaje el rector. Alentó emotivamente a los jóvenes. “Quiero entregar palabras de aliento y esperanza a estos jóvenes, dado el contexto actual que vivimos, necesita urgentemente de líderes con valores y principios a toda prueba”, expresó la autoridad colegial.

Prado Soto agregó, “ante este panorama no debemos perder el optimismo ni la esperanza”, porque en época de crisis está también la oportunidad “para solucionar paulatinamente las injusticias e inequidades que se han enquistado en nuestra sociedad”, en el tiempo.

El rector recalcó que, durante estos años la educación Marista ha tratado de hacer vida “el sueño inspirador” de Champagnat a través de la premisa de “formar buenos cristianos y virtuosos ciudadanos”.

Conceptuosos párrafos agradecieron a las Familias por la confianza puesta en la educación Marista que les brindó el Instituto. “El colegio y la familia no deben vivir nunca la educación de sus hijos en forma antagónica. Muy por el contrario, deben dialogar (…) trabajar y entenderse para promover el crecimiento en la justicia y la verdad, la paz y la comprensión, el diálogo y el respeto, el espíritu de trabajo y la alegría evangélica”, dijo.

PREMIACIONES Y DISCURSOS.

Premiaciones en diversos ámbitos fueron parte importante de la licenciatura. Premio al Espíritu Deportivo (fútbol, basketbol, vóleibol, atletismo y gimnasia rítmica con un total de 22 galardonados).

Premio al Espíritu Artístico-Cultural (10 premiados en danza, música, teatro, plástica, olimpiadas de actualidad, literatura  a través de la revista "El Piñufla"). 

Premio al Espíritu Científico Humanista con lía Quiñones (Espíritu Humanista), Anna Candela Diron (Espíritu Matemático) y Gabriel Riveras (Espíritu Científico).

El Premio al Mejor Compañero (a) se entregó a Amanda Cuevas (Humanista), Marcos Santelices (Matemático) y Gabriel Riveras (Biólogo). El Premio al Espíritu Cristiano Marista lo recibieron 33 alumnos y alumnas. El Premio al Espíritu Solidario y de Servicio  recayó en 11 galardonados.

Los Premios Especiales destacaron, por ejemplo a los atletas Daniel Klenner y Agustín González. También, el premio a la Excelencia Académica lo recibió Amanda González que egresó de enseñanza media con la excelente nota promedio de 6,87.

El Premio al Esfuerzo y Superación Personal lo recibieron Isidora Saavedra (4mA), Cristóbal Cornejo (4mB) y Ana Marín junto a Sofía Pavez (4mC).

El premio de las “Tres Violetas” reflejados en valores de la sencillez, humildad y modestia recayó en la estudiante del cuarto humanista, Paz Constanza Navarro. Por su parte, Josefa Ignacia Ormazábal recibió el premio “San Marcelino Champagnat”.

Breves matices de danza y música matizaron la ceremonia. Luego de la entrega de las licencias e insignia Marista se escucharon los mensajes de despedida de tres de los representantes de la Generación 2019.

En las alocuciones se destacó el valor de la educación como instrumento transformador subrayando el rol activo como agentes de cambio de los jóvenes. Igualmente hubo agradecimientos a la comunidad escolar constituida por personas que contribuyeron durante su tránsito estudiantil por el colegio, tanto en el crecimiento académico y valórico de cada uno de los licenciados.

La Familia Marista se unió en oración dedicada a la “Buena Madre “anhelando el mejor de los éxitos para cada joven. Finalmente, se escucharon los acordes de la Canción del Adiós, melodía que acompañó la salida de los licenciados del recinto, guiados – por última vez- por sus profesores tutores.