La efigie que se custodia en el Santuario del Carmen de Curicó fue traía por anderos y escoltas desde el colegio Santo Tomás. En el acceso de calle Carmen la esperó el Rector Sr. Andrés Prado junto a los estandartes y abanderados del Instituto San Martín. Allí tomaron su turno los fuertes anderos del colegio que con solemnidad trasladaron la joya del Santuario del Carmen hacia el interior del establecimiento educacional.

ORACIÓN.

Un extenso pasillo constituido por los preescolares y luego los niños de enseñanza básica fue el primer contacto de los Maristas con esta antigua reliquia religiosa. Posteriormente, los anderos la llevaron hasta el gimnasio que ya se encontraba abarrotado de estudiantes, profesores y todos aquellos que participaron de una sencilla y emotiva oración de recepción.

La lectura del Evangelio (Lucas 1, 26-31) reforzó el carácter de este encuentro donde, según se destacó, El camino de Dios propuesto a María al concebir a un hijo “era costoso; sin embargo, decidiste seguirlo con confianza y con un corazón lleno de gozo”.

Esa confianza de la Madre de Jesús, se recordó es recibida por todo fiel creyente para afrontar su experiencia humana con seguridad y tranquilidad, tal como se recuerda perseverantemente a la Buena Madre Marista de Champagnat.

Niños de enseñanza básica y representantes de los estudiantes y su centro de alumnos, CAIS, depositaron flores ante la imponente imagen.

Posteriormente,  fue trasladada hasta la capilla donde permanecerá por breve tiempo bajo custodia y oración Marista hasta que inicie un nuevo recorrido hacia otro colegio.

Este momento de devoción antecede el masivo recorrido que los fieles católicos Curicanos realizarán por las céntricas calles de la urbe en la tradicional peregrinación de saludo a la Virgen del Carmen a realizarse el domingo 13 de octubre.