“HAY QUE VIVIR CON ALEGRÍA LAS PEQUEÑAS COSAS DE LA VIDA COTIDIANA…
NO TE PRIVES DE ENCONTRARTE CON JESÚS EN LA EUCARISTÍA PARA COMPARTIR
ESAS PEQUEÑAS COSAS"
(PAPA FRANCISCO)

El viernes recién pasado correspondió a los 7° básicos, quienes motivados por sus profesores tutores y delegados de Pastoral: José Tomás Morales, Patricio Alcaíno, Sofía Álvarez y Vicente González, quienes tuvieron la misión de animar, preparar y organizar a sus cursos para vivir un encuentro con Jesús.

En esta oportunidad nos acompañó el Padre Claretiano José Abarza, quien en un lenguaje sencillo, con ejemplos, respondiendo dudas y acorde a la vivencia de los estudiantes fue dándoles pistas para ir profundizando en su Fe y dar un sentido a esta celebración litúrgica.

Como coordinación estamos conscientes que la Eucaristía, para muchos de nuestros estudiantes, no tiene sentido alguno y por lo tanto solo asisten, si es que asisten, cuando hay un bautizo de algún familiar, un matrimonio y a veces cuando hay un funeral.

Otros participan por costumbre u obligación. Pero también nos encontramos que, para un grupo reducido la Eucaristía significa un encuentro con los hermanos, en torno a la mesa del perdón, de la Palabra, de la mesa eucarística que ofrece Jesús.

 Esta situación tan diversa nos lleva a profundizar en algunas ideas:

1.-La Eucaristía es una celebración de la comunidad, en la cual nos identifica como cristianos, el hacer comunidad implica ser solidarios, el convivir y compartir con otros.

2. La Eucaristía crea la vida de la Iglesia; pero como Iglesia somos nosotros, entonces nos da la vida a nosotros. Todo lo que uno vive en su rutina diaria recibe sentido y es iluminado por la Eucaristía, VIDA que entra en la vida.

3. Si descubrimos la Eucaristía como misterio, descubrimos quien es Dios, quienes somos nosotros: criaturas hechas hijos y amados por Él. Dejemos de sentirnos solos, abandonados, condenados a vivir una vida sin sentido.

4. La Eucaristía da sentido total y pleno a nuestras vidas, nos da sentido de la fraternidad, de la gratuidad, de encuentro con Dios, de la acción de gracias.

Con estas ideas, motivamos también a las familias de nuestra comunidad a participar de la eucaristía mensual, una hora, que le regalamos a Jesús, para descubrirlo en la propia vida y en la de los demás.

Estimados padres animemos a nuestros hijos e hijas a participar de este encuentro con Jesús, seamos un buen ejemplo y testimonio de fe.