Si bien tales conceptos han perdurado desde pasado hasta nuestros días, sin lugar a dudas que su significación ha cambiado gradualmente a través del tiempo. Ser padres en este nuevo siglo conlleva grandes desafíos que implican retos constantes, muchos cambios y no menos aprendizajes. No obstante, difícil es no poder decir que se transforma en una experiencia única y extraordinaria.

De la antigua, adusta y autoritaria figura paternal de antaño queda, quizás, muy poco. Ella ha mutado en una figura más cercana, dialogante y sensible. Los hombres “pater” de las postrimerías del siglo XX y con mayor fuerza durante el inicio de esta nueva centuria han asumido su paternidad con una relación más flexible y cercana con los hijos donde los hombres son capaces de expresar su sensibilidad y disfrutan su condición asumiendo diversos roles antes dejados exclusivamente a la madre. Una nueva actitud protagónica que es ampliamente reconocida por sus saludables beneficios para construir y tejer de mejor manera las relaciones interpersonales en el núcleo familiar.

Un nuevo rol que no olvida establecer límites en el comportamiento de sus retoños sin ser estrictamente severo, sino que equilibrando la disciplina con el afecto.

Tal vez esas características fueron un detalle no menor que observamos el pasado viernes 17 de Junio cuando en las puertas del Jardín Infantil Hno. Miguel de Cos del Instituto San Martín, se agolpaban a la espera de la hora señalada cerca de un centenar de papás para cumplir puntualmente con una cita extendida con anterioridad por sus hijos e hijas: celebrar juntos el “Día del Padre.”

Día conmemorativo para vitorear la figura del “pater” y que es ampliamente reconocida en diferentes países cuya celebración también se rememora durante el tercer domingo del mes de junio. Hubo poemas, canciones coreadas al unísono por los niños y niñas que con suaves melodías hasta les cantaron el “Daddy, daddy” en Inglés, siempre muy cercanamente apoyados por las educadoras de párvulos y asistentes del kindergarten marista del ISM. Luego, un grato compartir con los héroes de la jornada degustando “cocadas” y regalos preparados por sus hijos e hijas.

Admirable gesto que cambió drásticamente la jornada habitual del Jardín Infantil y que se apreció nítidamente en el momento del retiro de los niños: una larga procesión de firmes y sólidas manos guiaba  la salida de sus orgullosos primogénitos que felices se vieron acompañados por los súper héroes del hogar.

No dude que es así; disfrútelo cada día: cada uno de ustedes es el héroe que su hijo e hija admiran. ¡¡Felicidades!!

Texto y fotografía:
Profesor Francisco Contreras Robles