La instancia se ha realizado paulatinamente en la red de colegios maristas de nuestro país sustentandose en iniciativas similares que la congregación ha desarrollado en distintos puntos del orbe. Contó con el apoyo de la rectoría del ISM y la coordinación de orientación colocando sobre la mesa el abuso infantil  y acercando a la audiencia los alcances legales que sobre la materia  se ha legislado en Chile y las herramientas jurídicas disponibles para proteger a niños y niñas contribuyendo a la  prevención activa frente a este tipo de agresiones.

El taller, “Perspectiva jurídica para un abordaje integral de la problemática del abuso sexual infantil en comunidades escolares”, concitó el genuino interés del profesorado, auxiliares, administrativos y estamentos que de alguna forma se relacionan al interior del colegio con niños y jóvenes.

Fue dirigido por la abogada Alejandra Riveros González, que cuenta con una dilatada experiencia en materia de políticas públicas, infancia y familia desempeñándose como Directora de Abogacía en Aldeas Infantiles SOS, encargada de diseñar e implementar el Observatorio sobre el Derecho a Vivir en Familia, que reúne a una veintena de instituciones públicas, privadas y del mundo académico.

Los datos duros de las encuestas revelan que en Chile un 75,1% de los estudiantes entre octavo básico y cuarto medio declara haber sufrido algún tipo de violencia por parte de sus cuidadores. También, se ha detectado que la edad promedio del primer abuso es 8 años y medio; además, el 88,5 % de los abusadores son conocidos de los niños de los cuales un 50,4% son familiares.

Se destacó que precisamente son garantes de los derechos de niños y jóvenes  los directivos, docentes, paradocentes y todas las demás personas que presten servicios en un colegio lo que implica la obligatoriedad de denunciar, bajo el artículo 175 (letra e) del Código Procesal Penal, los delitos que afectaren a los alumnos o que hubieran tenido lugar en el establecimiento educacional.

El abuso sexual, señaló la abogada, es “cuando se involucra a un niño en actividades sexuales de cualquier tipo, mediante maniobras coercitivas por parte del abusador o abusadora”, sostuvo la profesional. Estos pueden ser – agregó- “la seducción, la manipulación psicológica, la amenaza, el engaño, el chantaje, o mediante la fuerza.”

Alejandra Riveros mencionó que el abuso sexual “rara vez es un proceso aislado” y que, generalmente, es cometido por un conocido de la víctima que impone el silencio, realiza la interacción sexual abusiva y que prosigue con otras fases de divulgación, de protección o retractación.”

Riveros subrayó que debemos avanzar hacia una cultura de prevención que "amparada en una cultura de derechos sostiene que todos tenemos el deber de educar a nuestros niños y niñas como futuros garantes de derechos y de generar estrategias de prevención”.

Para el logro de dichos propósitos, se realizaron diversas dinámicas de trabajo que significaron idear líneas de acción para complementar y perfeccionar los protocolos actualmente vigentes en el Instituto San Martín que fueron presentados por sus autores, los asistentes al taller, y entregados al rector del colegio, Jaime Inostroza Marín para su posterior estudio e incorporación actualizada en la normativa interna de la comunidad educativa del colegio marista de Curicó.

Texto y fotos:
Profesor Francisco Contreras Robles