Un claro ejemplo lo constituyen las reuniones de apoderados, estableciéndose que la primera reunión del año es una gran oportunidad para propiciar la alianza Familia- Escuela con el trabajo conjunto entre los tutores y los padres.

Cuando los niños están en el jardín infantil o en la enseñanza básica, la reunión ayudará a compartir la importancia que se asigna al silencio en la sala de clases, el saludo matinal, o las rutinas de recreos, entre otras materias.

En los cursos superiores, es radical la presencia activa de los papás, especialmente durante el paso por la adolescencia, como una manera de acompañar con éxito los cambios que los jóvenes experimentan. Ya al final de la vida escolar, la presencia de ambos progenitores en las reuniones del colegio establecerá un sólido puente con sus hijos en una etapa en que la aparente independencia del adolescente indicase todo lo contrario.

La asistencia de los padres y apoderados, sin importar la edad redundará positivamente en varios ámbitos al mantener comunicación directa entre el colegio y el hogar; recibir información de los hijos y de su curso en general; recibir ayuda y orientación para aprender a desarrollar una mejor relación padre-hijo; conocer de las actividades a las que convoca el colegio y compartir con los demás apoderados en este proceso formativo permanente.

Otro nivel de involucramiento es participar en la directiva del curso: la participación activa es un compromiso mayor que también es necesaria para la adecuada marcha del curso como subcentro y lo es aún más cuando se participa, por ejemplo, como delegado ante la pastoral colegial y ante el Centro General de Padres y Apoderados.

Recuerde, una alianza efectiva entre la familia y el Instituto San Martín necesita de un vínculo positivo que permita crecer y nutrirse sinérgicamente en un ambiente de respeto: favorecerá un mejor rendimiento académico de nuestros hijos e hijas fortaleciendo su desarrollo integral como personas, su autoestima y su actitud hacia el aprendizaje. No falte a su deber de asistir a la reunión de apoderados de su curso.

Texto 
Profesor Francisco Contreras Robles
Fotos archivo