El Padre Champagnat, había sido previamente beatificado el 29 de mayo de 1955 en el mismo lugar que ahora le reconocía como Santo: La Plaza de San Pedro en Roma.

En Curicó, el Instituto San Martín celebró tan importante fecha con una liturgia celebrada el miércoles 15 de abril. Para esto, la comunidad de fieles se reunió para rememorar con alegría el momento en el que Marcelino Champagnat fue reconocido oficialmente como Santo de la Iglesia universal por El Papa Juan Pablo II.

Se evocó en la liturgia, presidida por el Pbro.Cristián Avendaño Becerra, tan magno acontecimiento que ha dejado un importante legado a través de la obra de los Hermanos Maristas en el tiempo y en diferentes lugares del orbe reconociendo en su fundador, Marcelino, un ejemplo digno de ser seguido para “dar a conocer a Jesucristo desde la educación”.

Similares palabras tuvo el rector del instituto, Jaime Inostroza Marín, que recordó que a mediados de marzo de este año el Papa Francisco llamó a los católicos a celebrar un año santo extraordinario: el Año Santo de la Misericordia; un llamado a poner un especial énfasis para promover una Nueva Evangelización en todo el mundo hacia la apertura extraordinaria de las iglesias y favorecer la celebración del sacramento de la Reconciliación. El tema de este año ha sido tomado de la carta de San Pablo a los Efesios: “Dios rico en misericordia” (Ef 2,4).

Para todo marista implica que se debe observar los orígenes de la historia de la congregación teniendo como trasfondo el testamento espiritual del San Marcelino Champagnat que invita a los maristas a tener una actitud de disponibilidad para atender y priorizar a los más pobres y vulnerables.
El rector Inostroza recordó el ejemplo del nacimiento del grupo “Marcelino Ayuda”, pronto a celebrar un aniversario más de su fundación; movimiento de un grupo de padres, apoderados y amigos que nace en Curicó, bajo el alero del Instituto San Martín, inspirados en la canonización de Champagnat para compartir cada semana la vida y la fe con los más desposeídos de nuestras calles.


Texto: Profesor Francisco Contreras
Fotos: Cristián Avendaño.