Antes de este histórico paso, sólo el pueblo mapuche había luchado contra el dominio hispano logrando inclusive que la corona española le reconociera soberanía propia en un territorio que hoy abarca las regiones del Bío-Bío (VIII región) y la Araucanía (IX región).

El ejemplo independista previo de los Estados Unidos (4 de julio, 1776) fue un gran aliciente para impulsar el movimiento de independencia de la tutela española. El descontento por la administración centralizada de las riquezas y la economía, la injusticia social que se evidenciaba en muchos aspectos de la sociedad local , entre otras causas, movió a los intelectuales criollos hacia dicho fin. A lo anterior se sumó que el rey Fernando VII de Borbón estuviera preso por Napoleón en Francia, oportunidad que los intelectuales no dejaron pasar para organizar un cabildo abierto donde se acordó constituir la primera junta nacional de gobierno en espera de la liberación del rey y que fue presidida por Mateo de Toro y Zambrano (18/9/1810).

Es necesario aclarar que esta Junta de Gobierno no fue un acto independentista como tal; sin embargo, permitió que los criollos (hijos de españoles nacidos en Chile) buscaran y discutieran la mejor manera de dirigir a esta incipiente nación.

La junta de gobierno de 1810 es el punto de origen del período llamado “Patria Vieja”. En este lapso de tiempo se crearon emblemas como una bandera y escudo, y se libraron batallas importantes contra el ejército español, momentos relevantes de nuestra historia donde surgen los nombres de Bernardo O’Higgins y José Miguel Carrera, entre otros.

Al paso del tiempo, un 12 de febrero de 1818 Chile fue reconocido como una nación soberana y libre de la Corona Española, cuando en la ciudad de Talca, Bernardo O’Higgins Riquelme firmó la declaración de independencia definitiva. Esta fecha no fue escogida al azar, sino que fue un homenaje a la victoria obtenida por el ejército independentista un año antes, el 12 de febrero de 1817, durante la batalla de Chacabuco. Tal hito dará inicio al período histórico que conocemos como “La Patria Nueva”.

Desde 1810 en adelante los patriotas comenzaron a festejar cada 18 de septiembre la constitución de la primera junta nacional de gobierno. Aunque 1818 fue fecha crucial en el devenir de nuestro país como nación independiente, la tradición de nuestros connacionales de la época de festejar la independencia nacional en el mes de septiembre hizo que ella se traspasara hasta nuestros días.

El Instituto San Martín, al igual como ocurrió en incontables lugares de nuestro territorio, festejó con música folclórica, bailes y sabores típicos esta importante fecha, rescatando de esa forma lo más genuino de nuestros valores y tradiciones patrias; prueba de ello es lo que ocurrió en la primera jornada de la muestra folklórica (10/9/2014) y que presentamos en la galería fotográfica de esta noticia.

Fotografía de Fernando González.