El pluviómetro: instrumento para medir las precipitaciones
Desde hace algunos meses se encuentran instalados unos sencillos pero muy prácticos instrumentos para medir las precipitaciones en Curicó. Ese instrumental recibe el nombre de pluviómetro.
El pluviómetro es un instrumento que se emplea en las estaciones meteorológicas para la recogida y medición de la precipitación. Según comentó el Profesor de Física, Juan Palma, se instalaron dos pluviómetros: uno en el antejardín del jardín infantil y otro en el parque estadio marista. “La iniciativa nació a través de un ex alumno –Felipe Pérez Peredo- que trabaja en el Ministerio de Obras Públicas (MOP) para llevar un registro de precipitaciones en la zona; los datos recibidos de las estaciones de lluvia son recogidos y clasificados en los registros que son informados diariamente”, señaló el docente.
El diseño básico de un pluviómetro consiste en una abertura superior (de área conocida) de entrada de agua al recipiente, que luego es dirigida a través de un embudo hacia un colector donde se recoge y puede medirse visualmente con una regla graduada o mediante el peso del agua depositada.
La lectura de agua caída se realiza aproximadamente cada 12 horas. Un litro caído en un metro cuadrado alcanzaría una altura de 1 milímetro.
El interés por conocer la medida de las precipitaciones es de antigua data. Los griegos, por ejemplo, ya registraban estos antecedentes unos 500 años antes de Cristo debido a su interés por desarrollar una agricultura más eficiente. Hoy, con las alteraciones climatológicas debido al “cambio climático” (un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos comparables), se hace más necesario recoger esta información.
Todos estos datos son recolectados y enviados a la ciudad de Talca para su procesamiento. Datos del MOP indican que las precipitaciones son deficitarias en toda la región del Maule, con valores entre un 25% y 50% con respecto a los valores normales. Lo mismo ocurre con la acumulación nival cuyo déficit es de un 30% con respecto al promedio.