Llamativamente esta reunión de feligreses católicos trasciende en el tiempo por el número de personas que se reúne para ver y participar en  la extensa columna de concurrentes que escolta la imagen de la Virgen del Carmen que se atesora en dependencias del santuario que vive aún su proceso de reconstrucción post 27 F.

La historia nos señala que en los albores de la república y a muy pocos años de consolidada la Independencia de nuestro país, se celebraba en Santiago una procesión el tercer domingo de Octubre, recordando el episodio en que Bernardo O’Higgins puso la primera piedra para el levantamiento del templo en Maipú (1821) y que sólo se concretó hacia 1892. Como la procesión en la capital nacional era el tercer domingo de octubre se determinó que en Curicó sería el segundo domingo marcando una identidad propia y permitiendo a los peregrinos curicanos asistir nuevamente a la semana siguiente en Santiago.

Fue en 1899 cuando la Virgen por primera vez recorrió las calles de la Curicó en el anda que hoy en día conocemos. Al año siguiente, el mismo día de la Procesión, la calle Maipú, que daba frente al Santuario, cambió su nombre por “Calle del Carmen”, como agradecimiento de la ciudad a la Madre de Chile. .

Digamos hoy, tal como lo reseñó en parte de su editorial el tabloide local, Diario La Prensa en su edición del lunes 13 de octubre, “lo importante es que en este encuentro se reúnen las familias y son muchas historias de vida las que son parte de la celebración religiosa, como por ejemplo la de los personajes que llevan en andas la imagen de la Virgen.”

Bandas, música folclórica, oraciones y ruegos para pedir y agradecer a la “patrona de Chile” por algún recóndito anhelo y a la que los maristas del ISM de Curicó -liderados por su rector Jaime Inostroza, hermanos, pastoral colegial y estamentos de alumnos, familias y profesores- se plegaron, tal como miles de ciudadanos de esta tierra vienen haciendo año tras año, generación tras generación con la esperanza de construirse como mejores personas y hacer de Curicó y nuestro entorno una  sociedad más justa, solidaria, tolerante y fraterna.


Fotos:
pastoral ISM Curicó
e Inspector Gustavo González Corvalán