Esta celebración se recuerda cada mes de mayo desde 1992, año en el que el Ministerio de Educación determinó a través del decreto supremo n° 524 la creación de un reglamento general de organización y funcionamiento de los centros de alumnos de nuestro país.

Su objetivo inicial fue el permitir que los estudiantes pudiesen dialogar y desarrollar debates sobre temas educativos promoviendo además la reflexión y el desarrollo del pensamiento crítico.

En esta oportunidad, el Instituto San Martín inició una singular jornada con una reflexión dirigida por los tutores en cada curso y que destacó el motivo central de la celebración. Luego, en un acto oficial que contó con las palabras del rector Jaime Inostroza Marín subrayó que “cada alumno y alumna marista es un Champagnat”.

Inostroza manifestó en su alocución que esto significa que cada estudiante de nuestro colegio es acreedor de recibir, al igual como lo hacía Marcelino:  “respeto, estímulo, amor, verdad cristiana, educación en todos sus aspectos y solicitud para con todos y esas características han de ser recíprocas; deben también ser reflejadas por cada uno hacia cada miembro de esta comunidad escolar”, puntualizó. Posteriormente, el rector felicitó y premió a estudiantes destacados siendo ovacionados por sus compañeros.

Un regalo con dulces bombones para cada curso fue entregado por el rector y representantes del Consejo Directivo colegial (CODI) a cada presidente de curso.
Dicho momento fue preámbulo para acoger la video proyección con las “42 frases de un típico estudiante del San Martín”, que fue presentado por educadores del ISM y el Centro de Alumnos.

Caterina Saint – Jean Riquelme, en su calidad de Presidenta del Centro de Alumnos (CAIS), entregó el saludo a sus pares resaltando el sentido de unión y de alegría que debe primar en toda la vida estudiantil y, muy especialmente, durante dicha jornada de celebración estudiantil.

La fecha y ceremonia fue el momento propicio para realizar la invitación a adherir al “AÑO DE LA JUVENTUD MARISTA DE LAS AMÉRICAS”, una respuesta institucional a un mundo que enfrenta múltiples crisis, a menudo sobrepuestas, como las de orden financiero, de seguridad y ambiental, además de otros problemas socioeconómicos que dificultan que los jóvenes puedan desarrollarse plenamente y donde uno de sus ejes promueve invertir en los jóvenes y asociarse con ellos es fundamental para afrontar estos problemas de manera férrea y sostenible.

Una divertida coreografía preparada por profesoras y profesores concitó la atención y algarabía por haber pasado un momento significativo y que en el resto de la jornada se matizó con actividades deportivas, ricos desayunos y muy buena onda juvenil y que un alumno sintetizó con un escueto y claro:

"bakán el día del alumno".

Texto y fotografía:
Profesor Francisco Contreras Robles.