Dos horas de clases y luego diferentes actividades fueron la tónica del Jueves Santo celebrado por los estudiantes maristas de Curicó.
Este día recuerda el momento en que Jesús celebró la Pascua con sus discípulos: la Última Cena. Hay dos importantes momentos que son el centro de este día:
Por una parte, Jesús celebró la Última Cena con sus discípulos y, por tanto, instituyó la Cena del Señor, también llamada la Comunión (Lucas 22:19-20). La celebración especial de la Cena del Señor el Jueves Santo es en recuerdo de la Última Cena de Jesús con sus discípulos.
En segundo término, Jesús lavó los pies de los discípulos como un acto de humildad y servicio, estableciendo así un ejemplo que debemos amar y servir el uno al otro mutuamente en la humildad (Juan 13:3-17).
Los niños y jóvenes, según el nivel y cursos en que se encuentran, recordaron tal momento con jornadas de reflexión, conversaciones dirigidas a valorar el significado de la última cena; también con el lavado de manos y compartiendo el pan.
Para otros, sus trabajos manuales reflejaban el cuidadoso resultado de la jornada matinal del 28 de marzo, Jueves Santo.