Un problema que cuestiona a toda la sociedad es el fracaso escolar. En una sociedad super competitiva como la nuestra, el fracaso escolar significa posiblemente un fracaso profesional para los jóvenes y también un fracaso para toda la sociedad.
 El fracaso escolar nos tiene que llevar a cuestionarnos no sólo el fracaso de las leyes y programas educativos, sino también la sociedad que hemos creado. Múltiples son las causas que pueden originar un fracaso escolar. En la última etapa del año escolar ofrezco a los padres, primeros educadores de sus hijos, las siguientes pautas para evitar el fracaso escolar:
1. Tu hijo es importante por si mismo, por lo que es, no por sus éxitos. Demuéstraselo con reconocimientos positivos y cariño. Le quieres por lo que es, no por lo que hace, tiene o dice o aparenta.
2. Tu hijo tiene que tomar decisiones y afrontar responsabilidades acordes con su edad. No le impidas que crezca. Permítele que tome esas decisiones y que asuma esas responsabilidades. No hagas lo que tiene que hacer él.
3. Tu hijo es único, original e irrepetible, no es copia de nadie. Jamás le compares con nadie, ni con sus hermanos ni con sus amigos. Él es él.
4. Tu hijo vale mucho. Anímale a valorarse y a confiar en sí mismo. Jamás le hagas sentirse inútil o culpable.
5. Tu hijo tiene que ser fuerte. Enséñale que no hay que desanimarse ante los primeros fracasos, que hay que ser tenaz y buscar alternativas siempre ante los problemas. Que debe practicar para superarse.
6. Tu hijo tiene que leer mucho. Fomenta la lectura desde pequeño, contando cuentos, haciendo que cuente él, animándole cuando lea algo. Enséñale palabras nuevas y haz como un juego, que enriquezca su vocabulario, háblale mucho y con propiedad.
7. Tu hijo necesita ser reconocido. Todos necesitamos ser reconocidos. Estate atento a sus éxitos, por mínimos que sean; esto le ayudará a ir superándose y a sentirse seguro.
8. Tu hijo necesita jugar. Jugar es básico en el niño. Enriquece su ocio, que no vea solo la televisión cuando es pequeño. Enséñale programas adecuados, llévale a lugares de ocio sano, a jugar con otros niños, haz que tenga contacto con la naturaleza, con los animales…
9. Tu hijo no es sólo inteligencia y notas. Tiene corazón, tiene valores y muchos. Reconoce esos valores y que él los reconozca.
10. Tu hijo tiene que ser feliz. Está hecho como todos, para ser feliz. Es el principal objetivo de la educación: Que las personas lleguemos a ser felices. Fomenta que tu hijo se quiera a si mismo, se acepte y esté seguro de sí mismo. Por encima del tener, saber, decir, hacer, aparentar, está el SER , Y SER FELIZ.