Invito a todos los miembros de la Comunidad Educativa del Instituto San Martín, que este año celebra su Centenario, a participar en la Eucaristía de acción de gracias, que tendrá lugar en el Santuario del Carmen, el 18 de este mes a las 19,30 horas.
Hoy, deseo compartir las Pequeñas Virtudes que San Marcelino Champagnat nos pide a todos los maristas: Hermanos, Profesores, administrativos, auxiliares, exalumnos, alumnos, padres y apoderados, cultivar en el jardín de nuestra vida.
Ellas son las siguientes:
1. LA AFABILIDAD, que atiende a los importunos sin manifestar la menor impaciencia y estar siempre listos para correr en ayuda de los que reclaman su auxilio; que instruye a los ignorantes sin aparentar cansancio ni fastidio.
2. LA URBANIDAD Y DECORO. Es la inclinación a anticiparse a todos, en testimoniar respeto, atenciones y cuidados, y a ceder siempre el primer puesto para honrar a los demás.
3. LA PACIENCIA, que se calla, aguanta y soporta inconvenientes y no se cansa nunca de hacer favores a los demás.
4. LA ECUANIMIDAD Y BUEN TALANTE, que ayuda a conservar el equllibrio; a no dejarse llevar de una alegría loca, del tedio, de la melancolía o del mal humor, antes bien, ayuda a permanecer siempre bondadoso, alegre, afable y satisfecho de todo.
5. LA TOLERANCIA, que no impone nunca, sin graves motivos, las propias opiniones a nadie, sino que admite fácilmente lo que haya de bueno y juicioso en las ideas del otro, y aplaude sus aciertos y opiniones, en beneficio de la unión y la caridad fraterna.
6. LA SOLICITUD CARITATIVA, que se adelanta a las necesidades del prójimo para ahorrar la pena de sentirlas y la humillación que supone tener que pedir ayuda. Es la bondad del corazón, incapaz de negar nada, que está siempre atento para prestar servicio a quien lo necesite.
7. LA COMPASIÓN, que comparte las penas de los que sufren para suavizarlas, llora con los que lloran; participa en las dificultades de todos y se afana por aliviarlas o carga personalmente con ellas.
8. LA ALEGRÍA SANTA, que toma también para sí los logros ajenos, con el fin de acrecentarlos y proporciona a los demás toda la alegría y dicha de la vida en común.
9. LA INDULGENCIA, que muestra facilidad para excusar las faltas ajenas, reducirlas a menos, e incluso perdonarlas, aunque no pueda uno permitirse semejante indulgencia consigo mismo.
10. LA DISIMULACIÓN CARITATIVA, que no se da por enterada de los defectos, errores, faltas o despropósitos del prójimo, y todo lo aguanta sin protestar ni quejarse.
11. LA CONDESCENDENCIA, que satisfase sin dificultades los deseos del prójimo, no teme rebajarse por complacer a los demás, atiende con gusto sus razones, aunque alguna vez carezcan de fundamento.
12. LA ABNEGACIÓN Y ENTREGA A FAVOR DEL BIEN COMÚN, que se inclina a preferir los intereses de los que le rodean por encima de los propios y a sacrificarse por el bien de los demás.

SAN MARCELINO CHAMPAGNAT, ruega por nosotros y por nuestras familias.