Durante estos días nos hemos sentido conmovidos e impactados con la noticia sobre el accidente que costó la vida de Francisca. La muerte de un hijo (a) es considerado uno de los dolores más intensos que un padre y madre puedan experimentar.

Sin embargo, su partida nos deja a todos con un sentimiento esperanzador. La Panchi manifestó en sus conversaciones coloquiales que era partidaria de donar sus órganos si alguna vez algo le llegaba a ocurrir. Esa fue su voluntad expresa, que sus padres respetaron y concedieron una vez que la comprobación clínica y lapidaria de muerte cerebral ya estaba establecida.

La Corporación del Trasplante de Chile en su estadística de Enero a Diciembre de 2011 ha señalado que en nuestro país hay un total de 1.642 pacientes en espera. Esta lista, desagregada se transforma en: Riñón 1.356; Hígado 230; Corazón 11; Pulmón 39 y Órganos dobles 6.

En agosto del año pasado hubo sólo 4 donantes; mientras que en mayo y noviembre las cifras "aumentaron" con 13 donaciones respectivamente.

En Chile cualquier persona, sin límite de edad puede ser donante. En caso de fallecimiento de los menores de edad o con incapacidad, la autorización la dan sus padres o representante legal. También, según la ley, todos los mayores de 18 años son automáticamente donantes de órganos (no se requiere una autorización especial o trámite particular para serlo).

Son contraindicadas las personas con VIH, tener infecciones no controladas y cáncer con metástasis. Cualquier mayor de 18 años tiene el derecho a negarse en vida a donar sus órganos tras su muerte. Para ello debe manifestar su renuncia a la donación en cualquier momento ante el Registro Civil o al momento de renovar el carné de identidad o la licencia de conducir. También puede hacerlo en el hospital en que hubiere sido internado, hasta el último momento de su vida. El Registro Civil deberá llevar un registro público de no donantes.

La donación se hará efectiva cuando dos médicos cirujanos distintos a los que realizarán el trasplante, hayan acreditado la muerte encefálica. La muerte cerebral es la pérdida total e irreversible de todas las funciones del cerebro.

Se pierde la capacidad de respirar y el cuerpo de la persona sólo puede ser mantenida de manera artificial por algunas horas. En Chile hay muchos pacientes que mueren esperando un órgano compatible.

Miércoles 18 de Enero, se divisa en la losa del aeródromo de Panguilemo la silueta entrecortada por el intenso fulgor del sol de la tarde de una nave aérea. Hay prisa, cada minuto cuenta. Una carrera contra el tiempo ha comenzado nuevamente. Abrazos y palabras de consuelo iniciaron el ciclo de la despedida a Francisca en la UCI del Hospital de Talca.

Un equipo médico proveniente desde Santiago ha de retornar presuroso con una carga valiosa: es la vida de la Panchi suspendida en contenedores especiales para repartir y entregar más vida. Por la noche, primeramente el teléfono, twitter y luego las noticias de los medios nacionales nos cuentan que otro joven, cuya familia sabe del dolor y pérdida de un hijo, ya puede vivir gracias a este acto de donación.

Amigo (a) lector, regalar vida en un instante tan doloroso es tema de conversación íntima en el seno de su familia.

Comparta con los suyos sobre la posibilidad de regalar vida...no olvide que alguien necesita, ciertamente en algún lugar, miguitas de ternura.



PS: Para los que quedamos…para Raúl (amistad de familia, de niñez, de juventud) y los suyos, el consuelo y la paz…ya vendrán los momentos para volver a sonreír.


Twitter: @teachercon3ras