El pequeño que nació en Viña del Mar, el niño que ingresó al Colegio San Ignacio Alonso Ovalle (de la Compañía de Jesús) en la ciudad de Santiago, el joven que trabajó junto a los más pobres de la ciudad de Santiago, el estudiante de derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el abogado que sintió el llamado de su vocación para ingresar a la Compañía de Jesús, el periodista, el sacerdote. Muchas son las improntas de la huella de este excelso y carismático líder del servicio y ayuda hacia los desposeídos y necesitados de nuestra patria.
Pero quizás para muchos, lo que queda en la retina es su obra más señera: la fundación del Hogar de Cristo el 21 de diciembre de 1944. ¿Que nos queda a cada uno durante este mes de Agosto? Fundamentalmente arraigar dentro de cada persona el deseo de ser mejores personas, o dicho de otro modo, "buenas personas".
Por eso, más que nunca debemos hacer que la SOLIDARIDAD sea efectivamente el apoyo que se puede brindar a otra persona en un acto de desprendimiento que ha de suponer la entrega o sacrificio para causar un beneficio en los demás. Es más, ello requiere de un profundo respeto y empatía para reconocer que otro requiere de nuestra colaboración.

Para que la palabra "solidaridad" resuene con fuerza durante este mes de Agosto y cada día del año, debemos fijarnos pequeñas y sencillas tareas: ayudar a la mamá en la casa; cuando acogemos a un compañero (a) que está triste; cuando acogemos a un nuevo alumno que llega a la clase; cuando explicamos la materia a un amigo que la entiende; cuando nos portamos bien en clases; cuando en cada clase permitimos y ayudamos a que el resto pueda concentrarse; cuando ayudamos en el aseo de la sala y patios colegiales.

En resumen, sólo haremos de verdad lo que el Padre Hurtado nos decía -"dar hasta que duela"-, en la medida en que tengamos actitudes positivas hacia los demás. De aquello necesitamos nutrirnos y, por lo mismo, recordamos con particular delicadeza el pasado miércoles 18 de Agosto a través de diversas acciones solidarias que recordaron a un hombre llamado Luis Alberto Miguel Hurtado Cruchaga.