Una jornada matinal
que no olvidarán fácilmente tuvieron los alumnos de cuartos medios
al despedirse de sus clases en el ISM.
Si bien el momento parecía lejano y el preámbulo de
tareas, ensayos y trabajos mantenía la mente un tanto alejada de
este momento, el día del comienzo de la despedida llegó. Es el
momento en que una nueva generación de estudiantes maristas del casi
centenario Instituto San Martín de Curicó, comienza a desplegar sus
alas para iniciar el vuelo que les llevará a confines desconocidos,
lejos muchos de ellos- de sus padres, de su hogar.
Lo de esta jornada permitió que papás, mamás y
familiares se reunieran en un largo pasillo humano junto a los
estudiantes que quedan en este claustro del saber para despedir
con un cálido abrazo, un fuerte estrechar de manos y afectuosas
palabras a quienes ya comienzan a emigrar.
Allí estuvieron también las damas maristas, los
profesores y profesoras de tantas jornadas, los auxiliares y
miembros del Consejo Directivo (CODI) del ISM; la Familia
Marista que merece estar reunida junto a su colegio.
Todos querían despedir a quienes "al partir se llevaron un beso
y una flor "
Parte 1Parte 2