Noticias
Destacado discurso del alumno Diego Navarro Martínez en fiestas patrias
Por
Instituto San Martín .
Publicado:
29 Septiembre 2009
Leido 6487 veces
Cuando me pidieron hacer una reflexión sobre lo que significaba para mí el 18 de Septiembre como alumno de cuarto medio, Lo primero que se me vino a la mente fueron los reportajes de televisión que dan por estas fechas, por ejemplo, cuáles serán las novedades de las ramadas para este año, la mejor forma de bajar las calorías producidas por las empanadas, cuanta más cara va a estar la carne este año, o la mejor forma de pasar los efectos de un consumo excesivo de alcohol. Y es que en esto se nos han reducido nuestras fiestas patrias, a no ser más que una gran ramada donde nuestro "héroe nacional" pasa a ser quien tome mas trago en el menor tiempo posible.


Después fui más a fondo en mi reflexión y llegue a la conclusión de que el 18 de Septiembre no es más que un recordatorio de nuestros símbolos patrios, me llenan las calles de banderas y de escudos, me enseñan un baile nacional que sé que después del 20 de septiembre no bailaré mas, y miro por todos lados a personas que visten trajes supuestamente típicos, pero que solo se ocupan para actividades como el rodeo o para bailar la cueca, y que la mayoría de los chilenos tenemos guardado en nuestro armario gran parte del año.

Entonces fue en ese instante cuando se me produjo un sentimiento de pena, pena porque de partida nuestros emblemas patrios no son propios a nuestra vida diaria, pena porque tomamos esta fecha como la ocasión para tener un fin de semana largo, o como una noche más de carrete, cuando en realidad este día tiene que ser uno de los mas importantes del año. Es, en este día, donde tenemos que reflexionar. Reflexionar como ciudadano, como chileno y como persona. Reflexionar principalmente tres cosas: lo que hemos logrado como país, lo que nos falta hacer como país y cual es mi aporte para el país.

Y es sobre este último punto donde me quería detener y tomar dos citas de dos personajes del mundo antiguo: Aristóteles y Marco Aurelio, el primero decía que el ser humano se caracteriza de los demás seres vivos porque es capaz de vivir en sociedad y quien no era capaz de vivir en comunidad simplemente debía ser desterrado y no ser considerado como tal.

Y el segundo decía que cada uno de nosotros como ser vivo aporta con su tarea al orden del mundo y quien no lo hiciera, no era capaz de amar su naturaleza como hombre. Fue entonces cuando me decidí a empezar a reflexionar sobre mi país.

Pero me di cuenta de que me faltaba algo: como voy a reflexionar de Chile si no conozco Chile y empecé a investigar, a conocer Chile y me di cuenta de que esta larga y angosta faja de tierra tiene mucho que decir y que nosotros ni siquiera tomamos en cuenta. Por ejemplo que nuestro principal pueblo originario, los mapuches, nunca fueron sometidos, ni siquiera por los españoles, quienes batallaron durante toda la Conquista y la Colonia por tratar de dominarlos. Que nunca como país hemos perdido una guerra a la que nos hemos enfrentado, que tenemos grandes artistas, poetas, cantautores, escritores y pintores. Que fuimos el segundo país junto con Argentina en comenzar el proceso de independencia en Sudamérica y que somos referente constante para los países de América latina y el Caribe.

En síntesis, me di cuenta de que hay muchas cosas sobre Chile que no se saben y en lo único que se mueve el conocimiento que maneja el chileno sobre nuestro país es que tenemos un par de héroes nacionales y que estos salen en los billetes y monedas. Así, mi reflexión compañeros , chilenos y chilenas es invitarlos a compartir, como alumno de cuarto medio humanista, mi sentimiento de amor por el país donde vivo, que ojalá tomemos estos días de fiesta nacional, como jornadas de reflexión sobre nuestra patria, que ojala tengamos un 18 de septiembre donde podamos reconocernos como chilenas y chilenos que somos, con todo lo que esto significa, que nos den ganas de conocer nuestro territorio y a nuestras culturas, que ojalá bailemos todo el año cueca, que no nos avergoncemos en el extranjero el decir que soy chileno, sino que sienta orgulloso de serlo y que por sobre todo, tratemos de aportar y desarrollar todos nuestros talentos para que estos sean como un grano de arena a la contribución de un país más justo y más digno.

Publicado en:
© CONGREGACIÓN DE LOS HERMANOS MARISTAS
Ámbito de Diseño, Informática y Comunicaciones