Con una Eucaristía
muy concurrida y participada, celebrada el viernes 18 de Abril (a
las 19:30 horas) en el Gimnasio del Instituto San Martín de Curicó,
la comunidad educativa y la comunidad de Hermanos recordaron el
noveno aniversario de la canonización de San Marcelino Champagnat
dando inicio oficial al AÑO DE LA ESPIRITUALIDAD MARISTA en nuestro
casi centenario establecimiento educativo.
Ante tan importante acontecimiento que recordaba
a nuestro Santo Marcelino, El Hermano Ángel Gutiérrez nos
recuerda el sentido del mensaje para este Año de Espiritualidad.
Para ayudarnos a ahondar en nuestra espiritualidad marista se
ha elaborado un libro titulado AGUA DE LA ROCA. Este documento
será conocido, leído, reflexionado y orado por todos los
miembros de la familia marista.
Los objetivos propuestos para este año son los
siguientes:
1. Profundizar en la espiritualidad marista, que es mariana y
apostólica.
2. Vivir la espiritualidad marista de manera más vibrante y hacerla
más conocida y amada.
3. Dar continuidad a la primera llamada del vigésimo Capítulo
General, que pedía a los Hermanos y a los Maristas en general que
centraran sus vidas en Jesucristo.
4. Crear procesos de formación espiritual que puedan continuar más
allá del 2008.
5. Proporcionar una estructura que facilite el conocimiento del
libro AGUA DE LA ROCA y su difusión efectiva en el Instituto
Marista.
Es un programa en cinco puntos que constituirá
una llamada constante a volverse más hombres y mujeres de Dios,
en sintonía con la Espiritualidad marista que brota de la
tradición de Marcelino Champagnat, que hemos heredado y
enriquecido a través de nuestra historia común de fidelidad,
desde los primeros hermanos que vivieron junto a él, pasando por
las generaciones que nos han precedido hasta llegar a una
actualidad viva, de hoy. Espiritualidad Marista que es, también,
agua viva que brota para la vida eterna y de la que queremos
beber para encarnar, en nuestra realidad y nuestro mundo, la
fidelidad a Dios y al carisma, hoy.
· La historia de nuestra espiritualidad
está hecha de pasión y compasión: pasión por Dios y compasión
por los demás.
· Hemos iniciado el Año de Espiritualidad inspirado en
Marcelino, hecho de simplicidad con toque casi diario.
· Marcelino bebió en los manantiales de la Valla y del
Hermitage, caminando por montes y valles, Dios era su roca y su
coraje.
· Es así como él hace camino, tornándose estrada y río,
dando a todos, atención, cariño, en invierno o en el calor del
estío.
El Año de la Espiritualidad es una llamada a la
coherencia. No podemos ser maristas, hermanos y laicos,
sólo de nombre. Tenemos que renovarnos en ese ser maristas, a
imagen de Marcelino.
El documento AGUA DE LA ROCA nos invita a beber de las fuentes,
saciar nuestra sed y pasar esa agua a los demás, con el entusiasmo
de quien no puede reservarse esa riqueza para sí solo. Es lo mismo
que hizo María.
No olvidemos que la roca donde nos fundamentamos
es Dios. La obra de Marcelino salió adelante porque estaba
construida sobre roca y cuando vinieron las dificultades no la
arrastraron (Mt.7, 25).
Les invitamos aseguir este proceso de conversión espiritual y
disfrutar de las imágenes que fueron parte de ese importante
acontecimiento religioso.
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