Los estudiantes del
Instituto San Martín dejaron las aulas colegiales; sin embargo sus
profesores (as) han permanecido en ellas desarrollando múltiples
tareas de capacitación profesional.
Durante varias jornadas el tema central que dominó la actividad de
extensión fue el de focalizar el sistema de aprendizaje y la
enseñanza del pensamiento (como marco general para comprender el
proceso pedagógico)
dictado por el profesor Claudio Loo (coordinador
académico I.S.M.). Una revisión sobre los aspectos centrales de
la adquisición del conocimiento bajo ideas como: el aprendizaje
debe producir cambios duraderos; lo que se aprende debe poder
utilizarse en otras situaciones o que la práctica debe adecuarse
a lo que se tiene que aprender. También se abordó el tema de las
Capacidades y Destrezas como parte del desarrollo de la
arquitectura del conocimiento.
Días más tarde, la cita fue con Cecilia Beuchat,
Reichardt, profesora y escritora chilena de literatura infantil. El
tema central de la capacitación hizo hincapié en la lectura
comprensiva y en el antes, el durante y el después de tan amena
actividad.
Entre las múltiples actividades que se pueden llevar a cabo en la
sala de clases, encaminadas a que los niños se contacten con los
libros, y muy en especial, con la literatura, está la lectura en voz
alta hecha por el profesor. Junto a la narración de cuentos, debería
formar parte de la rutina semanal.
El planteamiento de Cecilia Beuchat enfatiza que la
actividad de leer a nuestros alumnos tiene una serie de ventajas. En
primer lugar hay que partir de la base de que el docente conoce la
obra, la ha preparado, y puede entonces imprimir en la lectura, un
ritmo adecuado, contagiar con la voz, haciendo uso de los matices
necesarios, en una forma natural.
Por otra parte, en el contacto emocional y físico que se establece,
se da la maravillosa oportunidad de crear lazos afectivos y sociales
en conjunto. Se trata de compartir algo que hace gozar tanto al
maestro como a sus alumnos. El profesor puede mirar a su auditorio,
reír, emocionarse, y conversar sobre lo escuchado. La
lectura en voz alta es una excelente oportunidad de acercamiento y
una posibilidad para conocerse mejor (
) una de las conductas que
más se ve favorecida es la del ESCUCHAR, especialmente en su forma
apreciativa, poco contemplada actualmente dentro del sistema
escolar. El escuchar apreciativo es el escuchar por placer, por el
mero gusto de recibir algo que es bello, leído por alguien que lee
bien, y que también disfruta de la calidad estética del texto. Pero
también se puede desarrollar la capacidad de escuchar
analíticamente, recalcó la erudita.